Hoy en día, en cuestión de smartphones, Android mantiene una cuota de mercado del 63.81 por ciento, mientras que iOS ocupa el 20.45 por ciento, y el siguiente rival se encuentra abajo con un lejano 4.07 por ciento, y se trata de Series 40, de Nokia, según cifras de StatCounter, por lo que el panorama para el posicionamiento de nuevos sistemas es increíblemente complicado.
No obstante, a pesar del panorama, múltiples fabricantes se han aventurado a crear, o seguir creando tal como lo han hecho desde años, sus propios sistemas operativo, con las correspondientes implicaciones: tiendas de apps propias y oferta de software más limitada respecto a lo que puede encontrarse en la App Store o en Google Play Store.
BlackBerry y Lumia son probablemente las marcas con un sistema operativo propio y con mayor peso en el mercado, al menos heredado de antiguas glorias, no obstante, en el caso de Windows, su cuota de mercado es de únicamente 2.27 por ciento, mientras que BlackBerry tiene el 1.2 por ciento.
Microsoft ha hecho de todo para posicionar a Windows 10 Phone como el tercer sistema operativo móvil más importante, sin embargo, a la fecha no ha logrado resultados tangibles o que traduzcan el espectáculo mediático que han conseguido, en usuarios y en unidades vendidas.
BlackBerry, por su parte, ha adoptado a Android dentro de su plataforma como un intento por remontar en las ventas. Para la marca canadiense esto podría significar, además, una pérdida de la identidad de la marca, ya que la seguridad de sus sistema operativo es uno de los pilares fundamentales de su estrategia de mercado.
Por lo tanto, la llegada de un nuevo sistema operativo móvil que logre hacer frente a los dos gigantes es algo poco probable, al menos no en el corto plazo.