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Aeroméxico incumplió con las normas vigentes de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
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El reporte final señala que el capitán de la aeronave tomó atributos que no le correspondían durante el vuelo.
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La DGAC confirmó que otro factor importante fue el clima alrededor del Aeropuerto de Durango.
Luego de más de medio año de que un avión de Aeroméxico se desplomara a pocos minutos de salir del aeropuerto de Durango, las autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) determinaron que la responsabilidad del hecho fue de la tripulación de la aerolínea.
De acuerdo con el dictamen dado a conocer por la dependencia, Aeroméxico realizó un vuelo sin cumplir con la reglamentación vigente.
En el informe, también se señalan factores meteorológicos como causantes del accidente que involucró el avión Embraer 190 que se desplomó el pasado julio de 2018 en el aeropuerto de Durango.
El tercer piloto, que contaba con licencia para operar ciertas aeronaves, voló el avión hasta por ocho segundos antes del impacto sin tener certificación para tomar el control de la aeronave, de acuerdo con el análisis de la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes e Incidentes de Aviación.
Además, el comandante dio instrucciones al tercer piloto sin estar calificado para ello, agrega el informe de la DGAC
“La tripulación (comandante y el TVC – tripulantes viajando en cabina-) no realizó el vuelo de conformidad con la reglamentación vigente”, concluyó la Comisión en el dictamen que tiene como objetivo que se no repitan accidentes similares.
El 31 de julio de 2018, el avión con matrícula XA-GAL que cubría la ruta Durango-Ciudad de México cayó a tierra tras el despegue, sin que alguna de las 101 personas a bordo falleciera.
Dentro de los primeros reportes de la dirección de aeronáutica, se dijo que la razón del choque había sido una ráfaga de viento, misma hipótesis que se reafirmó en la resolución, señalando que “las condiciones meteorológicas que imperaban en la preparación del vuelo en la estación de Durango eran adecuadas para la realización de la operación, la cual se fue deteriorando conforme fue pasando el tiempo”.
Al iniciar la carrera de despegue del avión, la lluvia incrementó disminuyendo la visibilidad prácticamente por completo. En ese momento, la aeronave impactó contra la pista en la fase final de la carrera del despegue por una microrráfaga, añadió el dictamen.
A pesar de que el fabricante emite recomendaciones para que las tripulaciones puedan detectar estos fenómenos meteorológicos, la tripulación en cabina no detectó las variaciones de la velocidad del viento que marcaba el equipo.
Aunado a esto, el personal de tierra no contaba con el equipo para detectar los cambios en la velocidad del viento y presión atmosférica que llevaron al desplome de esta aeronave de Aeroméxico.
Hasta el momento, Aeroméxico no ha dado ninguna postura respecto al tema. El equipo de Merca 2.0 se intentó comunicar con la marca; sin embargo, hasta el momento de la publicación de esta nota no recibimos respuesta.
Antes de darse a conocer el dictamen final, Aeroméxico despidió el año pasado al comandante de la aeronave Carlos Galván Meyran; el copiloto, Daniel Dardón, y al piloto de entrenamiento, José Ramón Vázquez.