La surcoreana ha sido eximida de pagar 399 millones de dólares a Apple, después de que la Corte Suprema de Estados Unidos fallase este martes a su favor sobre una acusación de plagio de varios componentes de sus smartphones.
La demanda de la empresa de Cupertino ha sido desestimada por los jueces tras los señalamientos de que, tras copiar determinadas partes del diseño de los smartphones de Apple, la empresa asiática habría obtenido beneficios por causa de ello. Sin embargo, tras la decisión, Samsung ha quedado liberada de pagar los beneficios producto de la venta de once modelos de smartphones, acusados de ser parte del plagio, pues se aduce que aun quedan en duda, el presunto plagio de muy pocas partes de los dispositivos, cuyo caso regresa ahora a una jurisdicción inferior para que pueda concluirse.
La batalla legal, que mantienen ambas empresas tecnológicas desde 2011 por estas patentes, ha requerido de la inversión de millones de dólares en costes, para dilucidar quien tiene la razón.
Entre otras acusaciones, Apple ha demandado a Samsung por plagio en el diseño exterior (redondeado de esquinas, diseño del bisel y disposición de iconos en la pantalla), caso que ha ganado la estadounidense en 2012, y por el que se condenó a la surcoreana a pagar casi mil millones de dólares por decisión de un jurado.
Hasta el momento, Samsung ha pagado más de 548 millones de dólares, pero ahora trata de evitar lo que resta del pago, que son cerca de 400 millones y que correspondería a los ingresos procedentes de la venta de los once modelos acusados de plagio.
Por tratarse de una multa impuesta por un jurado, en un caso tan técnico, varios jueves del Tribunal Supremo ha cuestionado que sea ésta la mejor forma de determinar su resolución.
Se trata del primer caso sobre patentes que trata el Tribunal Supremo en 120 años, después de que en 1870 hiciese lo propio para decidir sobre un caso relacionado con los mangos de unas cucharas.