La falta de contacto cercano con el cliente ha sido uno de los daños colaterales que la tecnología trajo a su paso, este factor que lo han resentido principalmente las marcas ha hecho que la conexión entre el consumidor y el producto o servicio se pierda, dejando un vínculo muy delgado entre los dos que muchas veces es muy frágil.
Por lo anterior los usuarios actuales se quejan en demasía de las empresas, al grado de hacer una pequeña campaña de desprestigio en redes sociales para que las personas adecuadas los volteen a ver y le resuelvan sus dudas, quejas y sugerencias. Cabe mencionar, que los usuarios son los que tienen el poder sobre las corporaciones, pues tienen la facultad de elegir anuncios, productos y servicios de interés.
Un estudio realizado por el Departamento de Investigación de Merca2.0 reveló que el 31 por ciento de los clientes se han quejado primeramente de que los servicios financieros no tienen la capacidad de brindarles una mejor atención. Por otra parte, el “Estudio Servicios de Atención al Cliente 2016” reveló también que la pésima atención recibida en el sector de las telecomunicaciones la rebaso, pues 40 por ciento del universo ha pasado por una mala experiencia.
Problemáticas como la falta de contacto cercano entre los anunciantes y sus audiencias o targets; y la falta de atención a los detalles que ellos requieren para ser feliz, son detonantes para generar distancia entre ambos y romper la relación sin pensarlo.
Para lograr un cambio entre empresa y consumidor las empresas requieren cambiar a una estrategia de buen comportamiento, en donde se consienta y le de un trato preferencial a cada uno de ellos, dedicar tiempo, ideas y recursos para llegar de una manera empática, ofrecer campañas creativas e inteligentes con contenido de calidad. Sin duda alguna, el respeto al usuario es la llave para lograr estrategias más efectivas.