• De acuerdo con Gucci, no se quiso trivializar la lucha en pro de la salud mental

• El diseñador de la colección señaló que se querían usar los uniformes para representar el control de la sociedad

• Asimismo, se quería dar a entender que la sociedad podría robar el individualismo y que la marca podría ser la cura

El término de Responsabilidad Social Corporativa (CSR) abarca una gran cantidad de temas. Entre los más comunes, se cuenta la defensa del medio ambiente o la lucha contra el cambio climático. También es común que las empresas se involucren en los aspectos sociales y culturales de las comunidades donde se desarrollan. Pero uno de los temas que más generó tracción en los últimos años, particularmente entre marcas globales, es la salud mental.

Hay razones por las que la salud mental es una cuestión importante. Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas sufre de un desorden mental. La National Alliance on Mental Illness dice que el suicidio, en Estados Unidos (EEUU), es aún la segunda causa de muerte entre jóvenes de 10 a 34 años. Por su parte, la Mental Health Foundation señala que estos retos son de los grandes factores en la carga de mortandad del planeta.

Así pues, múltiples empresas han realizado iniciativas para mostrar su respaldo a las causas en pro de la salud mental. Burger King se burló de McDonald’s en una campaña que aceptaba que no siempre se debía estar feliz. Netflix, a través de programas como Black Mirror y 13 Reasons Why han tratado de poner su granito de arena para resolver estas problemáticas. Sin embargo, no todas las compañías han sido muy prudentes al tocar este tipo de barreras.

Gucci, en controversia de salud mental

La más reciente en esta lista es la marca de moda Gucci. Según el NYTimes, hizo una pasarela durante la Milan Fashion Week. Para el evento, vistió a modelos con prendas que asemejan a las camisas de restricción utilizadas en pacientes con problemas de salud mental severos y evitar lesiones. La decisión fue vista como una trivialización de parte de la marca hacia estos problemas. Así pues, fue duramente criticada en redes sociales, en especial dentro de Twitter.

https://twitter.com/AmirYassai/status/1175954816993939457

Gucci fetishising mental health isn’t Gucci pic.twitter.com/cQIfzNvZ7v

— ?? (@ellanmonoke) September 23, 2019

También una de las modelos protestó en contra de la decisión. Ayesha Tan Jones, a través de una galería de imágenes en su cuenta de Instagram, protestó contra Gucci por usar “los problemas de salud mental como un recurso para vender ropa”. La artista incluso salió al escenario con ambas palmas puntadas, en donde aseguraba que el bienestar mental de las personas no es moda. En una declaración, la empresa señaló que la colección no se vendería.

https://www.instagram.com/p/B2t-g4bAB59/

El riesgo de no cuidar el tono del mensaje

No es la primera vez que una marca entra en problemas por un mensaje que no resonó con la audiencia, no necesariamente en salud mental. Walt Disney, recibió una enorme cantidad de comentarios negativos tras contratar a una actriz afro-descendiente para el papel de Ariel. JP Morgan Chase, al tratar de hacer un chiste en redes sociales, terminó por insultar a un gran número de usuarios jóvenes. Hasta Burger King ha hecho campañas culturalmente insensibles.

La decisión de Gucci al tocar la salud mental no fue la más prudente. No solo no logró crear el furor que quería con su colección. Además, consiguió que una de sus propias modelos participara en el sabotaje de la presentación. El caso debería servir de ejemplo para otras marcas. No solo es riesgoso meterse en temas que podrían ser considerados controversiales para una parte del público. Es aún peor si no se cuenta con el respaldo de los colaboradores.

Además, específicamente sobre salud mental, es importante que las marcas no contribuyan a trivializar estos problemas. Todavía es uno de los retos sociales y culturales más grandes que se enfrentan hoy en día. Así como habría sido mal gusto usar ropas inspiradas en la situación de pacientes de cáncer, hay que recordar que estos retos son tan cruciales como otros padecimientos convencionales. No por ser mental implica que se quita con buena actitud.