Mucho se ha comentado sobre la transparencia que actualmente deben proyectar las marcas para mejorar su reputación, entre más auténticas mejor recibidas por el consumidor.
En este entorno de la digitalización, la hiper comunicación y la Inteligencia Artificial, ya nos es posible ni factible que una marca pretenda esconder o manifestar argumentos que posteriormente son desmentidos por diferentes fuentes, medios, influencers o líderes de opinión.
Hace unos días tuve la oportunidad de estar en un evento organizado por Merca2.0 sobre “Radiografía del Consumidor Mexicano 2025” y un concepto que me llamo la atención fue el de la “Imperfección”, esto entendido de que cuando un ser humano está detrás del desarrollo de una campaña o una estrategia de comunicación, hay fallas, hay desvíos involuntarios.
Esto resalta cuando gran parte de los desarrollos estratégicos e implementaciones en campañas de comunicación interviene la IA, los robots, las aplicaciones que hoy todo lo resuelven en minutos y a veces en segundos, de acuerdo con el estudio presentado por Merca2.0, el 30% del contenido digital estará generado por la IA, sin sacrificar la calidad.
Dentro de los insights que muestra el estudio es que el consumidor mexicano anhela la autenticidad y raíces culturales frente a la uniformidad digital y la perfección tecnológica, y es muy cierto, cada día estamos invadido de mensajes, promociones, campañas bien creadas por la automatización, robots que nos responden vía WA o vía telefónica, hoy lo que más deseamos es interactuar con un ser humano y más cuando tenemos alguna queja o tuvimos una mala experiencia con algún producto o servicio.
Buscamos lo artesanal, lo hecho a mano por decirlo de alguna manera, ello le da más valor y autenticidad a las marcas.
Coca Cola es un claro ejemplo de llevar la perfección a la imperfección de su marca, en un video muestran como los diferentes comercios o estanquillos en todas partes del mundo donde anuncian la marca con su propio arte y estilo, desde tiendas en África, en Brasil, Asia y Europa, cada uno con su propio toque personal, logrando un compendio de la marca más humana y cercana al consumidor.
Investigaciones han demostrado que los productos creados por error pueden percibirse como más valiosos porque se consideran únicos y raros.
Los consumidores aprecian la autenticidad y la historia que hay detrás de estos “accidentes felices”.
Los consumidores se sienten atraídos por los productos que se sienten naturales y reales.
Esto incluye adoptar productos “feos” o artículos que no se ajustan a los estándares de belleza tradicionales, pero que se perciben como más genuinos y menos procesados
Las marcas que son abiertas sobre sus procesos, incluidas sus imperfecciones, generan confianza con los consumidores.
La transparencia y la honestidad son muy valoradas en el mercado actual. En este entorno un gran reto para las marcas será buscar el equilibrio entre la tecnología y el factor humano, entre la información y la conexión emocional con los consumidores.
Esta tendencia pone de manifiesto la importancia de la autenticidad y la narración genuina en el marketing y el desarrollo de productos. Se trata de abrazar lo real, lo crudo y lo imperfecto para crear una conexión más profunda con tu audiencia.
Vemos que los consumidores están empezando a preferir productos y servicios que no estén apoyados por la IA desde ropa artesanal, hasta comida procesada, de ahí que marcas y medios locales están teniendo más relevancia.
Por ello, vemos que grandes conglomerados adquieren marcas muy muy enraizadas con la sociedad, las marcas locales de gran consumo están creciendo 50% más que las globales contribuyendo a un 72% del crecimiento del mercado, de acuerdo con un estudio de la firma de investigación Kantar.
En mi columna anterior aborde el tema del storytelling y como esté puede evolucionar al storydoing, en este sentido el involucrar a los consumidores y la sociedad en las estrategias y acciones de las marcas, esto lo hace también más auténtico y por ende más confiable.
Aquellas marcas que integren historias sobre elementos culturales que resuenan en el consumidor mexicano, como festividades tradicionales llámese “Día de Muertos”, “Día de la Candelaria” por mencionar algunas, sin duda serán más efectivas para conectar emocionalmente con el consumidor, generando no solo la atención del consumidor sino crear un vínculo a largo plazo.