Transformación digital, innovación, tecnología, entre otros más, son temas de los que, hoy en día, se habla constantemente y, a decir verdad, que se ponen en práctica en una sociedad mucho más adentrada al escenario digital.

De entrada, hay que poner en contexto un informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el cual señala que, en la actualidad, 4 mil 900 millones de personas en todo el mundo están conectadas a internet. Ahora bien, tan sólo en México, la cifra de internautas es de unos 80 millones, según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Al día de hoy, hablamos de Europa como la región en donde la calidad de vida digital es mayor en comparación con América Latina, con México situándose en la posición número 62 (de 117) a nivel global, de acuerdo con el Índice de Calidad de Vida Digital desarrollado por Surfshark.

Sin duda, uno de los más grandes beneficios -si es que se le puede llamar así- que dejó la pandemia fue el de otorgar una mudanza mayor hacia una escenario que, incluso, ya venía pisando fuerte: el de la digitalización.

No es, en sí, un tema nuevo, aunque sí es uno de los más relevantes, por lo menos, de los últimos 10 años, donde la innovación juega un rol sumamente relevante no sólo en la vida cotidiana de los usuarios, sino, de igual forma, en el desarrollo de los países.

Teniendo esto como punto de partida, Latinoamérica se puede considerar como una de las regiones más complejas en todos los ámbitos, motivo por el que temas como la innovación, la tecnología y la digitalización van un poco más tardíos si lo comparamos con lo que sucede en otras latitudes.

México, de acuerdo con los resultados del Índice Mundial de Innovación 2022, desarrollado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, se sitúa en la tercera posición de los países más innovadores de América Latina, ranking que lideran Chile y Brasil, lo cual habla, en líneas generales, del avance hacia la madurez digital.

La transformación digital en América Latina

No ha quedado duda que, el último par de años (2020 y 2021) significaron un gran reto tanto para las industrias como para la sociedad en general; un momento en la historia que, sin duda, cambió definitivamente los hábitos de consumo de las personas.

De esta manera, una de las principales consignas fue el de adaptarse a una vida digital y, con ello, sumar esfuerzos con el fin de superar uno de los momentos más álgidos en la vida de los países.

La transformación digital, desde esta perspectiva, más que una tendencia, se convirtió en una prioridad ante lo que se avecinaba de cara a una era post-pandémica, la cual, de acuerdo con algunos especialistas, estamos comenzando a vivir.

En términos de madurez digital, de acuerdo con el estudio Transformación con sentido digital 2022: Un nuevo ritmo en la madurez digital de Latinoamérica, Ecuador, Chile y México son los tres países donde se muestra un avance en los sectores financiero y de consumo.

Por medio de una encuesta realizada a 715 líderes de 16 diferentes industrias en México, Chile, Colombia, Perú, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Venezuela, Ecuador, Bolivia y República Dominicana, se reveló que el 53 por ciento de los encuestados destinaron un mayor presupuesto en la transformación digital de sus sociedades, bajo el argumento de acelerar los cambios que ya venía demandando el mercado.

En temas como Estrategia e Innovación, Experiencia de Cliente, Operaciones y Cadena de Suministro, Áreas Administrativas, Información y Tecnología, Riesgos y Ciberseguridad y, finalmente, Cultura y Organización al interior de los negocios, América Latina maneja un nivel de madurez digital conformando un total de 61.16 puntos, en una escala de 100.

Dicho esto, poniéndolo en el contexto del estudio, la región mencionada se localiza en el rango de “En desarrollo de capacidades digitales”, lo cual representa un avance significativo tomando en cuenta que la demanda del mercado está enfocada en el escenario digital.

Uno de los datos a destacar es que, del 53 por ciento de los países que decidieron destinar un mayor presupuesto a su propia transformación digital, el 42 por ciento afirmó haber invertido más con la intención de simplificar y hacer más eficientes los procesos; un 37 por ciento lo hizo debido a la exigencia del cliente y para ofrecerle más valor; y otro 15 por ciento lo llevó a cabo como un cambio de estrategia.

El estudio Transformación con sentido digital 2022 también reveló que, en la actualidad, el 63 por ciento de los encuestados asegura sentirse “satisfecho” o “muy satisfecho” respecto a su propio avance en materia transformación digital.

Ahora bien, lo que no debe quedar fuera del análisis es que todavía queda un largo camino por recorrer en la carrera de la digitalización, puesto que el 45 por ciento de los encuestados considera que la falta de personal capacitado es una de las mayores barreras para emprender exitosamente la transformación digital en sus organizaciones.