Empresas de todos los tamaños y giros están enfrentando cierta renuencia al momento de contratar nuevas posiciones, principalmente en puestos administrativos que se realizan en una oficina. Los equipos de recursos humanos hoy se topan con mayor frecuencia con candidatos que preguntan si el trabajo lo pueden hacer remoto o tienen que ir forzosamente a una oficina a trabajar. Incluso muchos aspirantes ponen como condición para trabajar en una empresa el que sea en un esquema remoto o al menos híbrido donde vayan sólo una o dos veces a la semana al centro de trabajo.
Por lógica esta situación saca de balance a los empresarios y al personal encargado del reclutamiento, porque a menos que la organización ya tenga un plan para el trabajo remoto, será muy difícil sobre la marcha ir tomando decisiones al respecto, sobre todo porque los colaboradores que ya están en un esquema, seguramente querrán probar otro diferente y eso puede ser un problema serio al interior.
De acuerdo a un estudio reciente de Gartner, 92% de los ejecutivos de recursos humanos tienen como prioridad definir los esquemas de trabajo que tendrán en su empresa. 48% afirman estar preocupados por el incremento en la cantidad de empleados que quieren un modelo híbrido o completamente remoto, así que es un asunto que se debe tomar muy en serio y atender de inmediato.
A continuación incluyo tres factores a considerar antes de tomar una decisión final sobre este tema.
Redefiniendo los roles y turnos de trabajo
Éste es un punto muy importante, porque independientemente de la decisión que se tome en cuanto al esquema de trabajo, se tienen que revisar los roles actuales para actualizarlos de acuerdo a los cambios que han habido en cuanto al consumo.
Otro punto importante es considerar los turnos de trabajo; un aprendizaje que dejó la pandemia para algunas empresas al estar de manera remota, fue el hecho de qué pueden trabajar en diferentes turnos, en lugar de un solo turno al día, hoy algunas organizaciones empiezan a trabajar con turnos nocturnos para atender clientes de otras regiones. Al no depender de un espacio físico, permite que se pueda seguir trabajando en una en horarios y días que de ninguna manera se podría hacer estando de manera presencial.
Importancia de la diversidad
Aunque no para todas las empresas es algo significativo, para otras la diversidad puede ser un gran valor al contar con personal de diferentes sexos, preferencias, edades, e incluso de diferentes ciudades e idiomas.
Trabajar en un esquema híbrido o remoto permite reclutar colaboradores que difícilmente pudieran estar de manera presencial en una oficina 40 horas a la semana.
Fuera de las grandes ciudades hay talento en diferentes disciplinas, que por la distancia no se había podido aprovechar; ahora con el trabajo a distancia esas personas que pueden aportar mucho, empiezan a destacar al poder realizar el trabajo desde su casa, incluso a miles de kilómentros del corporativo.
En este mismo sentido, la virtualización del trabajo permite que algunos segmentos de la población que no podían formar parte de los esquemas de trabajo tradicionales, ahora puedan incorporarse al entorno laboral de manera activa para explotar al máximo su talento. Un ejemplo de esto son mujeres con hijos pequeños que no pueden dejarlos encargados para poder salir a trabajar. En el estudio Women in works Index 2022 de PWC, con información de la OCDE, señala que México tiene el potencial de incrementar un 27% el PIB si favorece la incorporación de mujeres a la actividad laboral.
Replantea el seguimiento
Si hacer el seguimiento de proyectos es complicado teniendo a todos los involucrados en el mismo lugar; ahora hacerlo de manera híbrida o remota es aún más complejo, pero hay diferentes metodologías y herramientas que permiten hacerlo de una manera eficiente y efectiva.
Herramientas como Trello, Hive, Hugo y Slack están permitiendo a los equipos de trabajo presenciales, híbridos o remotos trabajar de una forma colaborativa que no se había visto antes, al incorporar nuevas formas de intercambiar ideas, asignar responsabilidades, dar seguimiento a tareas, compartir archivos e información y comunicarse de manera efectiva.
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor