¿Cuántos de ustedes podrían hacer la gran mayoría de su trabajo desde su hogar? Estoy seguro que muchos. En lugares como la Ciudad de México, donde las telecomunicaciones son aceptables y las rutas viales un infierno, bastantes y muchos serían más productivos.
Estoy seguro que el porcentaje sería altísimo en empresas que se ubican en zonas como Santa Fe o Bosques, cuyos empleados pierden fácilmente una hora promedio al día en cada trayecto. Misma que podrían usar para ejercitarse, alimentarse mejor, tomar una siesta, o mil actividades distintas, sin que ninguna de ellas interrumpa u obstruya su tiempo productivo. Sus ocho (o más) horas diarias.
¿Cuántos trabajos no podrían hacerse así? Asistentes virtuales. Desarrolladores web. Maestros. Agente de viajes. Representantes de call centers. Editores, correctores, y escritores. Fotógrafos. Coordinador de Recursos Humanos. Project Manager. Abogados. Consultores. Director creativo.
¿Incluso, un director general podría trabajar desde casa? Por supuesto, sólo se requiere, por un lado la infraestructura claro, y el saber que el costo por los servicios será cubierto por uno mismo, y la organización, principalmente en comunicación. Esto último, sabemos, es de lo más complejo dentro de muchas empresas, pero ello no mejora ni se distingue por estar cubículo a cubículo, por lo que no es realmente un pretexto.
En una ciudad como el Distrito Federal el incrementar la cantidad de puestos que puedan trabajar desde casa potencialmente mejoraría tanto el nivel productivo de esos empleados y por lo tanto de la empresa, como sus niveles de vida, además reduciría costos y motivaría la creatividad.
¿Qué se necesita? Esto es lo básico:
Bases sólidas.
¿Qué vendemos, qué ofrecemos, quiénes somos? Si cualquier empleado lo tiene claro, podrá desempeñar su trabajo de forma correcta dentro de una oficina o en su casa. Sabrá dirigirse con el colega correspondiente o con el área adecuada dentro de la empresa para comunicar, solucionar, comentar, corregir, solicitar o lo que sea que necesite dentro de su proceso laboral.
Comunicación.
De nuevo, esto no depende del lugar donde estemos, de que sea hablada directamente, por teléfono o escrita. Lo que se necesita es comunicar correctamente lo necesario para el objetivo común, el cual es definido por el punto anterior. Una vez que está claro mi papel, mis responsabilidades y las de otros, la comunicación puede y debe fluir correcta y por lo tanto eficazmente.
Un sistema digital eficiente de Recursos Humanos.
Como Paylocity Software. De esa forma se controla, maneja y fomenta un ambiente administrativo profesional.
Madurez.
Lo más importante y lo dejo al final porque sin esto nada de lo anterior importa, ni funcionará. En todo nivel se necesita. Si se contrata un empleado se debe tener la madures para confiar que es capaz de ejercer su trabajo y lo hará. El empleado debe tener la madures para hacer su trabajo sin importar desde donde lo haga o si esté o no bajo supervisión. Se debe ser lo suficientemente maduro como para no pensar en qué está haciendo el otro, sino concentrarse en lo propio. Ser maduro como para no ofenderse por correos que nos soliciten algo que es nuestra responsabilidad. Por correos que nos informen de un error (sorpresa, los errores pasan, se corrigen y se continua) cuando todos tenemos el mismo objetivo.
Si se es lo suficientemente maduro e inteligente, se verá que en muchos casos, esto es una opción no sólo viable, sino necesaria o al menos a considerar. Tener empleados trabajando desde casa puede ayudar a muchas empresas a mejorar sus servicios y productividad, es un hecho.