Muchos estudios comprueban que la mujer tiene un rol crucial en la economía de los países. De acuerdo con Girl Power Marketing, las mujeres controlan 20 billones de dólares en gasto a una escala global e internacional. No solo eso, sino que tienen un rol crucial en el Producto Interno Bruto (PIB) de las naciones. En datos de S&P Global, solo en Estados Unidos (EEUU) podrían sumarse entre cinco y 10 por ciento a la economía con mayor participación femenina.
Esto también es cierto en el caso de México, en el que 44 por ciento de la población femenina participan en la economía nacional, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres. Y la mayor parte de ellas se encuentran en el rubro comercial, en tienditas, tortillerías, peluquerías y otros pequeños negocios. Pero estas jefas de familia que son el soporte de millones de personas en todo el país, se han encontrado en una posición compleja a raíz de la crisis de la COVID-19.
Alianzas en pro de la mujer emprendedora mexicana
Uno de los desafíos más importantes, en este contexto, es el acceso a apoyo económico. De acuerdo con Naciones Unidas, la mujer tiende a verse excluida de los sistemas financieros. Y a eso se debe sumar que, en el caso específico de México, las ayudas del Gobierno no han sido suficientes para permitir que muchos pequeños negocios cierren. En este sentido, es hora de que la iniciativa privada y las organizaciones civiles respalden a todos estos pequeños negocios.
Justo en este sentido se presentó la nueva iniciativa de la Fundación Coca-Cola y Pro Mujer. Con ayuda de todo el sistema de la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), el cual impulsa proyectos de empoderamiento económico para estas jefas de familia. Con este nuevo programa de soporte, otorgan ayuda económica a cuatro mil personas y no solo eso, sino que les dan acompañamiento empresarial a través de medios digitales, a 12 mil mujeres.
La meta de este proyecto es apoyar con herramientas digitales, personales, comerciales y financieras a mujeres en situaciones precarizadas o de vulnerabilidad. Con estas activaciones, es posible disminuir la brecha de género y, al mismo tiempo, impulsar el flujo económico de todo el país. Tal vez el apoyo individual a cada mujer pueda parecer algo mínimo. Pero en conjunto, estos millones de negocios pueden hacer una diferencia para sus comunidades.
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