• 40%  de las trabajadoras del hogar latinas en Estados Unidos, sigue sin empleo a la fecha.

• 75% de las trabajadoras domésticas no obtuvo ningún pago por su despido.

• 86% no solicitó ningún seguro de desempleo, por su condición migratoria.

Algunos sectores laborales se vieron más seriamente afectados que otros durante la pandemia de COVID-19. Mientras el mundo entero veía cómo avanzaban los contagios a paso veloz por todo el planeta, muchas empresas comenzaron a cerrar sus puertas, bajar sus sueldos y despedir personas. Hoy no queda más remedio que adaptarnos a lo que tenemos. Sin embargo, para las trabajadoras del hogar este escenario es especialmente desalentador, sobre todo para quienes son migrantes latinas, varias en condiciones ilegales, que se dedican a este trabajo en Estados Unidos. Mientras los niveles de contagio subieron de manera alarmante en ese país, la gran mayoría se quedó sin trabajo y todavía no se recupera, asegura un estudio de la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas (NDWA, por sus siglas en inglés).

Al menos un 93% de las trabajadoras domésticas de origen latino, perdió su trabajo en Estados Unidos al inicio de la pandemia, señaló la investigación. Para hacerlo más grave, 75% de ellas no obtuvo ningún pago por el despido y muchas perdieron el contacto absoluto con sus ex-patrones. Para llegar a este resultado, la NDWA, inició una encuesta en Estados Unidos desde marzo, con un seguimiento semanal, en algunas 10 mil mujeres en profesiones de limpieza, niñeras y cuidadoras que hablaran español. Muchas de ellas fueron inmigrantes ilegales provenientes de países de América Latina.

Las encuestadas trabajaban en los 50 estados de este país. Un 72% se dedica a la limpieza de casas, 28% son niñeras y 17% a cuidar personas de la tercera edad o con alguna discapacidad.

De marzo a septiembre, el 36% de ellas, no había trabajado una sola hora, porcentaje que sólo era del 9% antes de que se desatara la pandemia de COVID-19. En estos complicados meses, sólo un 2% alcanzó a trabajar entre 31 y 40 horas a la semana, cantidad que ascendía al 33% antes de que este coronavirus se propagara por el mundo. Por si fuera poco, muchos salarios se han disminuido, llegando a darles hasta nueve dólares por hora al 35% de las empleadas.

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Finalmente, el 86% no solicitó ningún seguro de desempleo, pues su estatus migratorio les hizo pensar que no tenían los requisitos al menos al 58% de ellas, mientras que el 42%, ni siquiera sabía de su existencia o no tenía conocimiento de los trámites para este apoyo federal. Quienes sí lo pidieron, sólo un 32% recibió un cheque de $1200 dólares.

A la fecha, la NDWA asegura que un 40% sigue sin empleo. El estudio explica que el 64% de ellas no está segura de tener lo suficiente para comprar alimentos en las próximas dos semanas y la mitad no pudo pagar la renta por seis meses seguidos. Según la Organización Internacional del Trabajo, 55 millones de trabajadoras domésticas en todo el mundo perdieron su trabajo, lo que representa un 75% de este sector.

Así como en Estados Unidos, en el resto del mundo quienes se dedican a esta labor son en su mayoría mujeres, quienes sufren de actos de discriminación, bajos salarios y una serie de irregularidades que no existen en casi ningún otro empleo, como falta de seguro social y prestaciones de ley. Nueve de cada 10 mujeres trabajadoras del hogar son madres de niños en edad escolar y el estudio de la NDWA reveló que su salario es la principal fuente de ingresos para el 76%.

El Instituto de Política Económica estadounidense, dice que el 62% de las mujeres latinoamericanas se dedican a estas labores en ese país. Por otro lado, en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) asegura que 1.6 millones de los 2.4 millones de trabajadoras domésticas, logró conservar su puesto durante la cuarentena.