Internacional.- Es cierto que no trabaja en el puerto cargando bolsas en un barco, ni bajo el sol ardiente, pero la tarea de llevar adelante dos compañías que cotizan en bolsa no debe ser algo fácil. Jack Dorsey lo explica.
Tiene 39 años, no está en pareja ni tiene hijos. Se llama Jack Dorsey y es el CEO de Twitter y Square al mismo tiempo. Sí, dos compañías que cotizan en bolsa a la vez; algo que recuerda a la época en que Steve Jobs comandó Apple y Pixar Animation Studios.
Volvamos a Dorsey. Desde finales de 2015, cuando regresó a la red social del pajarito azul sin dejar Square, se sabía que Jack tenía agotadoras jornadas de 18 horas, pero él no había contado cómo las sobrellevaba. “Me beneficio mucho de una programación coherente y una estructura consistente”, dijo esta semana, según publicó Business Insider. Sus palabras fueron expresadas este miércoles, durante la conferencia que dio para dar detalles de las ganancias trimestrales.
Entre otras cosas, Dorsey dijo que pasa cuatro horas todos los lunes en cada una de las empresas, para “ponerse al tanto de lo que están haciendo los equipos de liderazgo” y para asegurarse de que “todo esté bajo control”. Dijo que la mayor parte de su trabajo se centra en la “revisión de los equipos de producto y de reclutamiento”.
Dentro de las jornadas de 18 horas, también tiene reuniones de seguimiento los miércoles y los viernes, “para comprobar su progreso semanal”, dijo aclarando algo clave: la proximidad de las oficinas en San Francisco.
A modo de recordatorio, le digo que ambas compañías están una casi en frente de la otra, en la misma calle, lo que me permite estar al tanto de lo que pasa en ambas, todos los días y estando presente.
¿Cómo le va?
Los números no parecen acompañarlo demasiado, al menos por ahora. Si bien Square reportó 374 millones de dólares en ingresos en el último trimestre de 2015 y “sus acciones han subido cerca de 36 por ciento desde su debut el 19 de noviembre, aún siguen por debajo del precio que los inversionistas privados pagaron en 2014”, publicó WSJ.
Las acciones de Twitter, por su parte, están alrededor de 66 por ciento por debajo de su máximo, en medio de la preocupación que hay porque el crecimiento de sus usuarios está estancado. La luz de esperanza: las acciones han recuperado parte del terreno perdido (20%) en las últimas tres semanas.