Toyota Motor y Panasonic anunciaron este miércoles que estudian colaborar en el desarrollo de baterías para vehículos eléctricos (EV) para hacer frente a la creciente demanda y las expectativas en torno a estos vehículos.
El acuerdo se centraría en el convenio ya existente entre ambas compañías y por el que Panasonic provee baterías para los vehículos híbridos eléctricos y de pila de combustible enchufables, explicaron las compañías en un comunicado.
Toyota y Panasonic buscan fortalecer la relación comercial que iniciaron en 1953 a través de esta colaboración que llega en un momento en el que “el entorno de negocio está experimentando un cambio drástico”, indicaron.
Toyota dio un giro en su estrategia cuando anunció a finales de 2016 su objetivo de producir vehículos totalmente eléctricos de alta autonomía a gran escala en 2020 tras haber estado centrándose en modelos ecológicos e híbridos.
Dentro de estos esfuerzos por posicionarse en el sector, el mayor fabricante nipón de vehículos firmó en septiembre un acuerdo con su competidora Mazda Motor y su filial de autopartes Denso para crear una nueva compañía centrada en el desarrollo de ‘tecnologías estructurales básicas’ en materia de vehículos eléctricos.
Para Panasonic esta alianza con Toyota le ayudaría a fortalecer su liderazgo en el sector de las baterías de ión de litio, donde ya acapara el 29 por ciento de la cuota de mercado, según datos de Nomura Research.
Toyota no es la única automotriz con la que colabora Panasonic, Tesla anunció a principios de año el inicio de la producción en masa de las baterías células 2170, que serán incluidas en varios productos.
Las células, confeccionadas con iones de litio, fueron diseñadas por las dos compañías y iniciaron oficialmente en conjunto su producción en la fábrica de Tesla ubicada al norte de Nevada.
De acuerdo con ejecutivos de ambas empresas, las células 2170, que miden apenas 7 centímetros por 2.1 centímetros, prometen no sólo un máximo rendimiento para varios productos que utilizan baterías eléctricas, incluidos los vehículos Tesla, sino también aseguran un bajo costo de producción, lo que en teoría las convierte en un atractivo producto dentro del mercado.
Las células 2170 serán utilizadas por Tesla entre otros productos, en los sistemas de almacenamiento de batería Powerwall 2 y Powerpack 2, y durante el segundo trimestre del 2017, en sus autos Modelo 3, que según Elon Musk, fundador y presidente de Tesla, podrán ser más económicos y accesibles a un rango mayor de usuarios gracias al uso de esta nueva tecnología en su producción.
El Model 3 de Tesla ha sido promocionado con un precio inicial de 35 mil dólares y con la llegada de la 2170, según sus fabricantes, se permitirá mantener esas cifras en el mercado.
Al respecto, la compañía aseguró también que la reducción en los costos de desarrollo de sus baterías les permitirá no sólo llegar a más personas, sino generar un mayor impacto en la transición del mundo hacía una energía limpia y renovable.
Tesla ha venido construyendo su multimillonario proyecto al este de Reno, Nevada, gracias en parte a un paquete de incentivos aprobado por la Legislatura estatal y el gobernador Brian Sandoval en el 2014 y con el cual se le otorgaron al fabricante de autos cerca de mil 300 millones de dólares.
En total, el proyecto de la llamada “Gigafactory” de Tesla, que ha sido desarrollado en diferentes etapas, asciende a 5 mil millones de dólares y actualmente emplea a 850 personas a tiempo completo.