Los modelos de camionetas Corolla y Sienna, y el auto modelo Yaris, están entre los 100 mil vehículos que Toyota revisará por defectos en las bolsas de aire.
Y es que la compañía se une a las automotrices que están llamando a revisión de los infladores producidos por Takata, ya que el fabricante de partes para autos reveló que las bolsas de aire del copiloto pueden desplegarse con demasiada fuerza en un entorno húmedo y caliente, a causa de que contienen nitrato de amonio y no están compuestas de un agente secante.
De hecho, han sido vinculadas al menos a 13 muertes y más de 100 heridos alrededor del mundo, cifra que abarca principalmente accidentes en Estados Unidos.
La empresa BMW pasó por una situación similar cuando 840 mil vehículos en la Unión Americana fueron reparados por airbag defectuosas, fabricadas por la misma Takata. Daimler y Volkswagen hicieron lo propio, ésta última también representa el caso más sonado en dispositivos trucados (11 millones de vehículos diésel) para rebajar las emisiones durante las pruebas de índices de polución.
Estos casos similares al del Toyota, más las crisis de marca de Susuki, Mitsubishi Motors y Nissan, han puesto a la industria automotriz en graves aprietos.