• La decisión de Toyota se produjo horas antes de que Honda acordara subir los salarios 5 por ciento.
• El acuerdo de Toyota es clave porque es uno de los mayores empleadores de Japón.
• Japón padeció en 2022 la mayor inflación anual en 40 años: 4%.

Desde hace décadas, Toyota es la fuerza impulsora de la industria automotriz japonesa. No solo se trata del fabricante de automóviles más grande de ese país, sino que también es una de las empresas más influyentes en la economía nipona.

Desde su innovador sistema de producción ajustada hasta su apuesta por las tecnologías híbridas antes que nadie lo hiciera, Toyota ha cambiado las reglas del juego en la industria automotriz en todo el mundo.

La influencia de Toyota se extiende a sus estrategias de recursos humanos. La política de la empresa fue, hasta hace algún tiempo, la de ofrecer salarios más altos a sus trabajadores, impactando en el resto de la industria automotriz japonesa. Al pagar a sus empleados más de la media, Toyota sube la vara para otras empresas, alentándolas a hacer lo mismo.

Ese enfoque no solo beneficiaba a los trabajadores, sino que también ayudaba a estimular la economía japonesa.

Además, la estrategia de Toyota anima a otros fabricantes de automóviles japoneses a mejorar sus procesos de producción y a implementar tecnologías más innovadoras. Así, todo el mercado japonés se hizo más competitivo, impulsando a toda la industria.

Pero en los últimos años, la inflación japonesa récord para ese país no fue acompañada con incrementos salariales, lo que elevó la presión hacia el interior de las compañías.

Toyota y un aumento salarial récord

Este miércoles 22 de febrero, Toyota Motor, uno de los tres mayores fabricantes de automóviles del mundo, dijo que finalmente aceptará el reclamo sindical del 5%, el mayor aumento del salario base en 20 años. Además de subas en los pagos de bonificaciones.

Se espera ahora que otras compañías del sector también resuelvan en la misma línea los reclamos de sus empleados, siguiendo el pedido del gobierno de otorgar aumentos salariales que superen la inflación para aliviar a los consumidores.

El nuevo CEO de Toyota, Koji Sato, que se hará cargo de la conducción de la marca en abril, dijo que la decisión de aceptar las demandas del sindicato no le sirva solo para Toyota, sino a “toda la industria en su conjunto”. “Espero que conduzca a discusiones francas entre mano de obra y dirección en cada empresa”, dijo Sato

Pocas horas después del anuncio de Toyota, su rival, Honda, dijo que accedió a las demandas sindicales y que otorgó una suba del 5 por ciento.

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