Toyota ya piensa en dejar de importar algunos de sus modelos a Estados Unidos, esto derivado de la decisión del mandatario estadounidense, Donald Trump, de aumentar aranceles a los vehículos.
De acuerdo con un reporte de Bloomberg, si Trump opta por aumentar los impuestos, los autos y camiones que están en las salas de exhibición tendrían que aumentar su valor.
La automotriz está analizando escenarios sobre cómo los esquemas arancelarios podrían afectar a cada una de sus líneas de automóviles y camiones, indicó Jim Lentz, máximo ejecutivo de las operaciones de Toyota en Norteamérica.
“Si termina siendo 10 por ciento o 25 por ciento, casi sobre una base de serie por serie tenemos que evaluar qué vamos a hacer”, indicó a Bloomberg.
“En algunas series, podemos aumentar los precios. En otras series, podemos detener las importaciones y entonces los consumidores tendrán menos opciones”.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos celebró una audiencia el jueves sobre su investigación para determinar si las importaciones de vehículos de pasajeros ponen en peligro la seguridad nacional estadounidense.
En cuanto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Estados Unidos, México y Canadá, el ejecutivo indicó que favorece las negociaciones a tres bandas, no el acuerdo separado entre Estados Unidos y México del que Trump ha hablado.
Toyota está en proceso de construir su onceava fábrica en Estados Unidos, una planta conjunta de ensamblaje de automóviles con Mazda en Huntsville, Alabama. No tiene planes de agregar otra instalación de producción.
La empresa importó más de la mitad de los 2.4 millones de vehículos que vendió en EU el año pasado, incluidos varios de sus modelos de mayor venta y más rentables.
El crossover RAV4 se convirtió el año pasado en el modelo líder de Toyota en territorio estadounidense, con un aumento de las ventas de 16 por ciento a alrededor de 408 mil vehículos, los cuales fueron enviados al país desde Japón y Canadá.
Canadá también suministró el 95 por ciento de los aproximadamente 108 mil vehículos utilitarios deportivos Lexus RX que se vendieron el año pasado en EU. En contraste, alrededor del 90 por ciento de los más de 387 mil sedanes Camry vendidos en Estados Unidos el año pasado se ensamblaron en Kentucky.
Lentz detalló que apoya los esfuerzos de Trump para ayudar a los fabricantes de automóviles en otras áreas, como volver a examinar los estándares de ahorro de combustible y reducir las tasas de impuestos.
México y Canadá responden ante una anticipada medida
México y Canadá advirtieron el jueves que responderán de manera recíproca a una eventual imposición de tarifas sobre sus exportaciones automotrices a Estados Unidos, que además impactarán de manera negativa las cadenas de abasto entre los tres países.
“Vamos a permanecer vigilantes ante cualquier restricción comercial injustificada, y ejerceremos nuestros derechos para asegurar que la industria automotriz mexicana no sea afectada de manera adversa”, dijo el embajador mexicano en Washington, Gerónimo Gutiérrez.
La jefa de la cancillería de la embajada de Canadá en Estados Unidos, Kirsten Hillman, dijo que contrario a la argumentación de la administración Trump, la medida socavará la seguridad de Estados Unidos “y tendrá un efecto devastador” en la competividad de la industria automotriz estadunidense.
Hillman advirtió que en la eventualidad de que Estados Unidos aplique estas tarifas derivado de la investigación de la sección 232, su país responderá de manera recíproca sobre las exportaciones automotrices estadunidenses.
“Canadá se verá forzada a responder a esta acción unilateral aplicando tarifas proporcionales. Si esta investigación resulta al final en la aplicación de tarifas sobre vehículos, Canadá será forzada una vez más a responder de una manera proporcionada”, enfatizó.
Ambos diplomáticos fijaron las posturas de sus gobiernos durante una audiencia pública celebrada este jueves en la sede del Departamento de Comercio en torno a la investigación iniciada por Estados Unidos sobre las importaciones automotrices, al amparo de esa sección.
El presidente Donald Trump amenazó el mes pasado con imponer un arancel de 20 por ciento sobre todas las importaciones de vehículos procedentes si estos no son construidos en Estados Unidos.