En México existen alrededor de 52.9 millones de personas económicamente activas; es decir, que tienen algún tipo de empleo -ya sea formal o informal- de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
De esa cifra, un alto porcentaje está en descontento en su actual empleo. Los factores son variados, pueden ir desde tener la sensación de trabajar más de lo debido, estar inseguro ante el requerimiento de delegar responsabilidades, incluso problemas familiares.
También es frecuente que un profesional tenga la sensación de “estar quemado”, tiene altos niveles de estrés, por más que trabaja no lo ve reflejado en su cuenta de banco, tiene problemas con sus compañeros o simplemente no concreta sus metas.
Es decir, todo está mal a su alrededor y no sabe qué hacer. En estos casos la mejor solución probablemente sea el coaching. En mercadotecnia esta herramienta es, en concreto, la asesoría efectiva para conseguir el éxito y la solvencia personal, ya sea económica o que sume a su branding personal.
El coaching es realizado por una persona, que lógicamente se llama coach, quien está especializado en guiar y estimular al profesional a superarse y llegar al pleno potencial, impulsando su marca personal.
Con esta práctica generalmente se logra una nueva capacidad de liderazgo, que influenciará positivamente todos los demás aspectos hasta solucionar los problemas que el profesional pueda tener.
Así, el coaching representa la oportunidad para el profesional, y las empresas, de mejorar desde la productividad, hasta el ambiente laboral.