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Parece que el MCU será todavía más grande en los próximos años. En una entrevista con Mashable, el presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, afirmó que las series de Disney+ serán cruciales para el desarrollo de la trama en el futuro. De acuerdo con el experto, estos programas serán el punto de partida para una nueva era. Una donde “se expandirá aún más y se relacionarán entre sí [los distintos contenidos] del MCU entre diferentes medios, películas y streaming”.
Al contrario de otras series de Marvel, como Agents of S.H.I.E.L.D. o los programas originales de Netflix, lo que suceda en Disney+ estará claramente relacionado a las películas. Así, no solo habrá la posibilidad que personajes como Loki, Scarlet Witch, Vision, Falcon y Winter Soldier (con series confirmadas en la plataforma de streaming) regresen al cine. Además, las aventuras que tengan en la pantalla chica afectarían al MCU que se transmite en la pantalla grande.
Marvel, la gallina de huevos de oro para Disney+
La casa del ratón no es la única con grandes ambiciones para streaming. Amazon, a través de IMDb TV, quiere sumarse a la batalla por servicios de video en línea con publicidad. AT&T, por su parte, también tiene un plan maestro para vencer a Netflix en su propio juego. También agentes tradicionales de la TV han empezado a entrar a la industria, con algunas propuestas poco prometedoras. Y junto con Marvel, los líderes deben lidiar con otras amenazas externas.
En muchos aspectos, Marvel es la propiedad más valiosa de Disney hoy en día. Ayer la compañía publicó un teaser para la versión digital de Avengers: Endgame, que generó una nueva ola de hype por la película. El MCU incluso le ha servido para llegar a mercados poco convencionales. Y marcas externas, como Airbnb, Pepsi y Audi se han colgado de su fama.
Subir la apuesta de su MCU hacia un formato multicanal es arriesgado. Hasta ahora, Marvel ha podido contar una historia más o menos cohesiva únicamente con sus películas. Sumar otras plataformas podría diluir la atención de la audiencia. O peor, generar frustración entre quienes no tienen (o quieren) adquirir su servicio de streaming. Por otro lado, también es posible que este sea el as bajo la manga de la casa del ratón para incrementar los suscriptores de Disney+.