Santiago, Chile.– A 17 años del estreno de la última versión cinematográfica de “Titanic”, el mundo sigue recordando la escena en la que Kate Wislet y Leonardo di Caprio se encuentran de pie en la proa del barco, con los brazos abiertos disfrutando de un instante de amor. Con más de 13 producciones desde el hundimiento de la embarcación, el equipo de James Cameron nunca sospechó el éxito sin precedentes de su propia realización. ¿Cuál fue la clave de la trascendencia de esta versión en particular? El marketing y los elementos que mueven al mundo: amor, emoción y tragedia.
“No fue algo fácil de vender por adelantado”, decía Rae Sanchini, presidente de Lightstorm Entertainment, en 1998 al New York Times. El co-productor, escritor y director aseguraba que ‘‘Fue muy frustrante para nosotros, ya que sin duda pensamos que era convincente. Pero, para ser justos, nadie anticipó el nivel de éxito y el merchandising, la promoción y la concesión de licencias no eran tan evidentes. Después de todo, es una historia de amor histórico de 3 hora y 15 minutos – y 1.500 personas mueren. ¿A dónde podíamos ir?”
Por fortuna, ellos se equivocaron y el riesgo que corrieron varias empresas, luego de ver la reacción inicial del público, realizando acciones que fueron desde la impresión de libros, fotos, artículos de merchandising, hasta la publicación de millones de copias del tema central de la película- My heart will go on– interpretado por Celine Dion, fueron fundamentales para el éxito y la trascendencia de la cinta en esa época.
Pero ¿cuáles son los elementos del propio filme, que conquistaron al mundo?
La emoción. El encuentro de los protagonistas, el naciente amor y el posterior sacrificio. Es decir, la tragedia.
Los protagonistas. El atractivo de las dos figuras recién consolidadas como estrellas, fue un gran aliciente para que el público se entusiasmara con el proyecto.
La historia. Si bien la película incluye personajes ficticios, el público reconoce el valor de la historia. No se trata sólo de la emoción inventada, hablamos de algo que ocurrió en la realidad y que marcó un antes y un después para la navegación mundial.
Para los fanáticos de Titanic, una recomendación. El canal Film&Arts ofrece los días martes las serie irlandesa “Titanic, blood & steel”, una excelente realización que si bien no tuvo un éxito abrasador durante su estreno, en el 2012, tiene el encanto de la narración de época y de una supuesta historia previa a la navegación del gigante de los mares.