De acuerdo a la firma “The Competitive Intelligence Unit (TCIU)” el sector de videojuegos en nuestro país registra un rápido crecimiento. Se estima que para cuando termine el 2014, este mercado ascienda a un total de $17,925,000 de pesos. Una encuesta elaborada por dicha consultora en 2013 reveló que los medios más usados para jugar son: el celular (31%), la consola fija (25%) y la computadora (24%).
Milenio, al referirse al estudio de TCIU señala que de los 56.59 millones de aficionados a los videojuegos que componen la demanda de este tipo de entretenimiento en el país, 28.4 millones usan entre sus dispositivos o consolas de juego un smartphone.
Es indudable que el mercado de videojuegos está experimentando una evolución en sentidos opuestos, si se le podría llamar así. Por una parte, algunos expertos señalan que se acerca el fin de la consola, que su ciclo de vida va en una desaceleración continua. Por otro lado tenemos el imparable crecimiento de los smartphones y dispositivos móviles, como tabletas y relojes inteligentes. Todos ellos representan un gran mercado para la industria de los videojuegos.
Con estas cifras alentadoras, es de esperarse que haya muchos emprendedores mexicanos queriendo incursionar en este mercado de apps y software dedicado a los videojuegos. Las implicaciones legales en esta materia son muy amplias, pero procurare ceñirme a los aspectos más relevantes que deben tomar en cuenta quienes estén interesados en esta industria. Vale la pena resaltar que varias recomendaciones coinciden con otras señaladas en columnas previas, ya que los emprendimientos digitales -pese a ser de distinta naturaleza- guardan ciertas similitudes.
1) PROTEGE TU IDEA
Todos los videojuegos nacen con una idea. Tal vez hoy no tienes claro cómo hacer negocio con esa idea que se convertirá en un videojuego, pero si el proyecto es bueno, seguramente hallarás la manera de monetizar tu desarrollo de software.
En el camino encontrarás muchas personas y empresas con las que quieras platicar tu idea, muchas veces tal vez con el ánimo de encontrar inversionistas o socios que te apoyen en el desarrollo del videojuego. La única manera para evitar quedar desprotegido en caso de que te roben tu idea es firmar un Contrato de Confidencialidad, conocido comúnmente como “NDA” (Non Disclosure Agreement).
Este contrato debe estar cuidadosamente redactado para que proteja tu idea pero al mismo tiempo “sea firmable” por quienes van a escuchar o conocer tu proyecto.
2) PROTEGE TU SOFTWARE
Una vez que has decidido los pormenores (características y funcionamiento) de tu videojuego tendrás que tomar una decisión importante: ¿quién lo va a desarrollar? Puedes hacerlo tú mismo sin ayuda, puedes pedirle ayuda a amigos o conocidos, o tal vez lo más fácil sea contratar a un desarrollador o equipo de desarrolladores para que realicen el proyecto completo bajo tus instrucciones, ya sea como empleados o proveedores.
En cualquier caso en donde requieras el apoyo de terceros (amigos, empleados o una empresa), deberás cuidar al máximo el tema de propiedad intelectual. “Obra por encargo” u “obra creada bajo una relación laboral” son dos figuras jurídicas que deben estar plasmadas a detalle en los contratos que celebres con terceros o con empleados que vayan a estar a cargo del desarrollo de tu videojuego. Al ser tú quien los contratas para que realicen la obra específicamente bajo tus instrucciones, mediante una compensación correspondiente (salario u honorarios), tú eres quien tiene el derecho a ser el titular de los derechos patrimoniales o de explotación comercial de la obra resultante.
Los videojuegos pueden ser sujetos a protección mediante tres vías: derechos de autor (programa de software o base de datos), reserva de derechos (personajes humanos de caracterización, ficticios o simbólicos) y propiedad industrial (marca registrada o aviso comercial). El registro de obras y reserva de derechos se realiza ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor y el registro de marcas y signos distintivos ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
3) CUIDA QUE TU VIDEOJUEGO NO VULNERE LA PRIVACIDAD DE LOS USUARIOS
La privacidad en internet y medios electrónicos es un tema que cada vez provoca mayor preocupación a nivel mundial. Un videojuego puede representar un riesgo cuando el desarrollador lo programa para conocer datos personales o sensibles del usuario, como nombre, número telefónico, email, ubicación (gps), entre otros datos relevantes.
México tiene diversas leyes y regulaciones en torno a la privacidad del individuo y la protección de información confidencial. Dos de ellas que sin duda son aplicables al tema que tratamos en este artículo, son la Ley Federal de Protección al Consumidor y la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares. Si no tienes cuidado en cumplir con lo que disponen las leyes aplicables, podrías estar sujeto a sanciones que pueden ser superiores a los $40 millones de pesos.
4) DISEÑA TU LICENCIA DE USO, ASÍ COMO TU AVISO DE PRIVACIDAD
Esta recomendación está directamente relacionada con lo que acabamos de discutir en el punto anterior. Es importante que todo todo videojuego tenga al menos dos “documentos legales”: la licencia de uso y (solo si das tratamiento a datos personales) el aviso de privacidad.
El primero es el contrato que tú celebrarás con cada usuario que descargue o use tu videojuego. Ahí incluirás datos, entre otros, como los siguientes: para qué sirve la videojuego, detalles de la transacción (si es posible comprar “niveles” en el videojuego), usos aceptables y no aceptables, deslindes de responsabilidad, propiedad intelectual y datos de contacto para atender reclamaciones. La licencia de uso es un contrato diseñado específicamente para acordar temas de propiedad intelectual (derechos de autor).
El aviso de privacidad es un documento físico, electrónico o en cualquier otro formato (por ejemplo sonoro), a través del cual el responsable informa al titular sobre la existencia y características principales del tratamiento al que serán sometidos sus datos personales. A través del aviso de privacidad se cumple el principio de información que establece la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares y su Reglamento.
Una vez que tengas diseñados ambos documentos lo más importante es determinar cómo los vas a poner a disposición y/o aceptación de los usuarios de tu videojuego. Aunque es una tendencia de derecho anglosajón (usada por abogados americanos), deberás optar el mecanismo “click wrap” para demostrar el consentimiento de los usuarios. Dicho método opera cuando el consumidor tiene que aceptar dicha licencia de uso haciendo clic en algún botón que diga “Acepto”, “De Acuerdo” o frases similares.
5) EVITA “SITUACIONES ILEGALES” EN TU VIDEOJUEGO
En muchas ocasiones los videojuegos tienen una alta dosis de violencia gráfica, algunos inclusive pueden hacer lo que en derecho llamamos “apología del delito”. Puede entenderse la apología del delito como la defensa, glorificación, alabanza o elogio público de una acción ilícita o delictiva. Sabemos que en muchos videojuegos el objetivo es matar “enemigos”, delincuentes o zombies, pero de ahí a desarrollar un videojuego que promueva la violación de niños, crímenes raciales o levantamientos armados (solo por citar algunos ejemplos) hay mucha diferencia.
También evita “inspirarte” en personajes de la farándula o de la vida real para crear a los personajes de tu videojuegos. Recientemente Lindsay Lohan demandó a las empresas “Take-Two Interactive” and “Rockstar Games”, alegando que un personaje del videojuego “Grand Theft Auto V” esta inspirado en uno de sus personajes. El actor Frank Sivero ha presentado una demanda de $250 millones de dolares en contra de Fox Television Studios porque alega que el personaje “wise guy” de Los Simpsons está inspirado en sus roles de “mafioso” en películas como “The Godfather Part II” y “Goodfellas”.
Espero que estos consejos te hayan sido útiles mi querido lector. Y recuerda, siempre será recomendable que cuentes con asesoría legal especializada para cualquier emprendimiento digital. En internet se mezclan muchas materias legales, por lo que si no las dominas puedes poner en riesgo todo tu proyecto.