Dar relevancia al contenido o hacerlo valioso para las personas que lo consumen desde un blog o las redes sociales, es un aspecto de suma importancia en la actualidad pues datos de un estudio de Pew Research Center indican que más de la mitad de las personas dentro del rango de los 18 a 49 años obtienen sus noticias e información desde plataformas online y esta cantidad va en aumento.
Sin embargo, seguramente más que intentar satisfacer la necesidad de información de las audiencias, las empresas generan contenido con el fin de impulsar sus estrategias pues como ya es sabido gracias al Content Marketing Institute, el contenido impulsa tasas de conversión 6 veces más altas que otros métodos y también genera 3.5 veces más tráfico según lo ha indicado HubSpot.
Pero en la actualidad no todo se trata de únicamente generar contenido, se debe crear piezas que aporten valor pues esto también obedece a las nuevas medidas que han tomado los buscadores para mejorar la posición en su ranking de búsquedas con respecto a la calidad o relevancia. En ese sentido resulta interesante conocer los tipos de contenido que pueden ser considerados de valor, que de acuerdo con la plataforma Business2Community serían los siguientes:
De enseñanza: Una forma efectiva de aportar valor a la audiencia y a los consumidores para hacer más importante al contenido es cuando este les aporta conocimiento, es decir, les da una lección sobre un tema en particular. Para identificar temas a tratar donde se pueda dar enseñanzas a las personas, es recomendable emplear el Social Listening, el cual permitirá conocer mejor sobre las dudas o problemas que enfrentan.
Transparente: Esta siguiente forma de contenido de valor es el que aporta información sobre la empresa, el producto o servicio sin ocultar nada, es decir, información transparente. Esto es un buen impulso a la confianza del consumidor, un aspecto que resulta importante para aspectos como la lealtad.
De historias: Involucrar el storytelling es la tercera forma de contenido de valor de la que hablaremos. Como también ya es sabido, el contar historias de marca tiene buenos aportes pues estas son memorables, persuasivas y generan un gran engagement. Datos de un estudio realizado en Stanford encontraron que 63 por ciento de lo participantes lograron recordar más una historia que un dato estadístico.