Esta plataforma de contactos y búsqueda de pareja, en la que un 7 por ciento de la población de usuarios tiene entre 13 y 17 años de edad, según sus propios registros, ahora cuenta con una forma de regulación para que los padres de los menores puedan tener control sobre la actividad desarrollada por sus hijos en ese entorno.
Se trata del programa de control parental, TeenSafe, que ha sido creado para vigilar la actividad online de los adolescentes, que ahora permite revisar las acciones ejecutadas en Tinder, desde el smartphone gracias a que se acaban de habilitar nuevas opciones para acceder al perfil completo del menor y poder ver así toda la información que muestra de forma pública, además de todos los contactos con los que mantiene conversaciones privadas.
Así mismo, también se podrá revisar el contenido de las conversaciones de los hijos menores de edad, tal como se puede hacer en otras aplicaciones de uso común como WhatsApp, desde dispositivos iPhone.
Una nueva medida que contribuye a que los padres tengan algo más de control sobre una vasto panorama interconectado en el que los adolescentes se vuelcan a dar información sin estar del todo conscientes de los múltiples riesgos que puede entrañar la red, debido a la falta de transparencia en las intenciones de muchos usuarios.