Para nadie es un secreto que Apple cuida cada uno de los detalles en su afán por entregar experiencias memorables al consumidor y las Apple Store no son la excepción.
Cada elemento en estos puntos de venta están fríamente cuidados y calculados para que se integren a una estrategia global que busca aportar al branding de la firma.
Un material creado por Business Insider, hace algunos años, destaca que desde la iluminación y la abertura de cada laptop en muestra hasta la intensidad de la iluminación y los materiales que conforman cada elemento de los almacenes tienen una misión para lograr que los visitantes encuentren lo que buscan a través de una experiencia y compren más de lo que tienen planeado.
¿Por qué deberían de cambiar de nombre?
Aunque todo parece ser modelo de ejemplo dentro de una Apple Store, también es una realidad que para Tim Cook no todo marcha sobre el objetivo que su organización busca alcanzar desde dichos establecimientos.
En concreto, Cook asegura que las Apple Store deberían de dejar de llamarse así. Para el CEO de Apple, estos establecimientos deberían de dejar de llamarse “tiendas” para dar paso a un concepto mucho más complejo.
Estas declaraciones, tal y como indican desde Cult of Mac, hicieron eco de la nueva Apple Store que se inaugurará el próximo 11 de mayo en la biblioteca Carnegie de Washington D.C.
Esta es una de las una de las 13 “tiendas” que incorporará el concepto de plaza, un espacio de reunión para visitantes o habitantes de la ciudad con mesas que también servirá para las sesiones ‘Today at Apple’.
Es decir, se trata de un establecimiento en donde el principal objetivo no es vender iPhones o iPads. Lo que se comercializa en estos puntos de contacto es la experiencia que llevará al consumidor a relacionarse de manera directa y más personal con los productos de la firma.
El sector retail debe de tomar nota
Si bien el eliminar la palabra “tienda” del nombre de las Apple Store puede ser algo simple, lo cierto es que el concepto que está detrás es una gran lección para el sector retail, misma que debería ser atendida en un momento en el que la industria parece estar en crisis y las grandes cadenas minoristas se han visto obligadas a cerrar algunos de sus establecimientos.
Lo que muchos han calificado como el Apocalipsis en retail, debe ser entendido como una gran oportunidad en medio de un mercado que no necesita no necesita más tiendas, sino mejores establecimiento que nazcan con un objetivo más complejo y sofisticado que el de simplemente mover mercancías.
Y es que la competencia por número de establecimientos ya no es la mejor ruta para conquistar el sector. Así lo concluye un reciente estudio firmado por Harvard Business Review.
Luego de estudiar a 37 minoristas americanos divididos en dos grupos -uno con rendimientos igual o superior al promedio y otro más ubicado por debajo de la media- cuya incremento en ventas entre 2001 y 2015 se redujo a un sólo dígito, concluyó que si bien ambos grupos minimizaron el ritmo de aperturas de tiendas desde el año 2000, los minoristas con un regimiento de mercado por encima de la media lo hicieron aún más al registrar un incremento en la tasa de apertura de sólo 2 por ciento, contra el 4.4 por ciento que alcanzaron los retailers ubicados por debajo del promedio.
Lo interesante está en que el primer grupo aumentó un 3.4 por ciento sus ventas, mientras que el segundo segmento de estudio sólo registró en este rubro un crecimiento del 1.0 por ciento.
Apple no sólo es consciente de estas nuevas reglas de competencia, sino que también busca coronarse como el referente de la tendencia.
Es por eso que la inquietud de Tim Cook por cambiar el nombre de las Apple Store no suena descabellado, incluso tiene todo el sentido en medio de la crisis que enfrenta el sector retail.