Tiffany & Co. reemplazó a su máximo responsable, Frédéric Cuménal, previo a presentar su campaña en el Super Bowl de la mano de Lady Gaga.
La aparición de Tiffany & Co. en un evento como el Super Bowl marcó una pauta interesante para el mercado de lujo, que generalmente apuesta a mercados con colecciones especiales.
Aunque obviamente una audiencia como la de The Big Game, de hasta 111.9 millones de personas, según proyecciones con cifras de Nielsen, TV by the Numbers y Sports Media Watch estimados en EU durante 2016, es muy atractiva.
Sin embargo, el domingo por la tarde la compañía informó que Michel Kowalski, exCEO de la firma, al parecer por las bajas ventas registradas. Así, la empresa tiene un CEO interino mientras encuentran un reemplazo.
Por lo pronto, además de no tener a una persona fija en dicha posición clave, existen cifras negativas, por ello la empresa habría “reducido costos, lanzando nuevos productos y aumentando su marketing. Pero la compañía debe moverse más rápido”, según comentó Kowalski en un comunicado.
Y es que el escenario económico internacional está llevando su incertidumbre a una serie de segmentos como el mercado de lujo, que ha opacado el brillo de grandes marcas. Tal es el caso de Tiffany & Co. que desde años atrás ha visto una menor venta de sus productos, debido a momentos económicos como el alza del dólar y la depreciación de diversas monedas emergentes como el peso, que llevó a los turistas que visitaban Estados Unidos para realizar compras en la joyería, a dejar de hacerlo.
Según el Departamento de Investigación de Merca2.0, los artículos de lujo son los primeros que descarta el consumidor en circunstancias económicas como las actuales, en las que el tipo de cambio aminora el valor de diversas monedas frente al dólar.