- Las tienditas de la esquina se posicionan como una gran opción con la pandemia aún vigente.
- Los mexicanos ven más confiable este tipo de establecimientos que las grandes cadenas.
- Empresas de gran tamaño como Grupo Bimbo, reporta que son de las tienditas de la esquina una buena parte de sus ganancias.
Empresas como Bimbo, Lala y Sigma encontraron en las tienditas de la esquina un aliado para mantener sus ventas cuando los supermercados tuvieron que operar con aforos y horarios reducidos para evitar aglomeraciones.
Más de la mitad de los mexicanos (56 por ciento) consideraron a estos comercios como los más confiables para reabastecer la despensa, de acuerdo con el sondeo a 8,500 personas publicado en agosto pasado. Siguieron los supermercados con 48 por ciento y los mercados o tianguis con 35, segun datos ofrecidos por la plataforma Kantar.
Al cierre de 2020, Grupo Bimbo registró ventas por 104,593 millones de pesos en México, un aumento de 1.9 por ciento en su comparación con 2019, con un desempeño favorable en las tiendas en categorías como bollería, pan, tortillas, pan dulce y botanas, de acuerdo con información de su último reporte financiero.
Sigma, una subsidiaria de Grupo Alfa, informó que en el canal tradicional, es decir las tienditas de la esquina, las ventas crecieron a doble dígito en el segundo trimestre del año. Sin embargo, estos incrementos no fueron suficientes para compensar los menores volúmenes de ventas en el canal de foodservice, que continúa afectado por una menor movilidad. La compañía cerró 2020 con una caída de 11 por ciento en sus ventas en México, según se puede leer en el sitio de América Retail, en su edición para México.
Para Lala también hubo beneficios. La empresa informó en su reporte financiero del cuarto trimestre de 2020 que en México hubo un crecimiento en ventas impulsado por la preferencia del consumidor por categorías y presentaciones de consumo en casa. Al cierre de 2020, la productora de lácteos aumento sus ventas en México 9.5 por ciento a 16,082 millones de pesos.
“El consumidor evitó ir a los puntos de venta de grandes superficies por el miedo al contagio y porque en estos lugares debía interactuar con un mayor número de personas, además que hicieron compras más programadas. Por eso el consumidor prefirió reabastecerse en los puntos de venta más cercanos a casa”, declara Rolando Contreras, director del segmento de abarrotes en ISCAM, una firma especializada en la medición y análisis de mercados.
Las ‘tienditas’ y sus grandes retos
Ahora que la población redescubrió a las tienditas de la esquina durante los meses más duros del confinamiento: las ventas durante marzo y abril tuvieron un crecimiento de 8 por ciento, pero ello no significa que el trabajo de los pequeños establecimientos esté hecho.
El aumento en este canal de ventas también responde, a la capacidad de las tiendas para ofrecer, además de alimentos, otros productos de alta demanda durante la contingencia, como cubrebocas o gel antibacterial. Ganar la confianza del consumidor ha sido vital y hoy lo que se les pide a los grandes consorcios, lo han obtenido las tienditas de forma orgánica: ellos aprendieron a ser empáticos con las necesidades de los consumidores.
Las tienditas de la esquina han resistido bien la pandemia. Cerraron el año pasado con un incremento en ventas de 8.7 por ciento, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (Anam). Las categorías con mejores resultados son higiene y cuidado personal, comestibles, mascotas y limpieza, coinciden Anam y Anpac.
Pero a un año de los primeros brotes, estos comercios ahora tienen que lidiar con un menor ritmo en el crecimiento de la economía y con una mayor competencia digital, al respecto incluso han salido apps como Wabbi, que promete un apoyo a los comercios locales.
Adrián Ávalos, gerente de estudios especiales de la división Worldpanel de Kantar México, declara que los canales de cercanía, como tienda de la esquina, mercados o tianguis, se mantendrán como los preferido de hogares de nivel bajo y medio, mientras que los de nivel altos podrían eventualmente sustituir sus visitas al supermercado por opciones digitales.