Sin lugar a dudas, la revolución de este año fueron las compras realizadas a través de dispositivos móviles que aumentaron 55.4% de un año a otro, y que constituyen el 17% del total de ventas en línea durante el pasado lunes 2 de diciembre.
Todo lo anterior contrasta con las ventas de manera física del Black Friday, que cayeron 13.2% respecto al año anterior, de acuerdo con ShopperTrak, una empresa que se dedica a monitorear a la industria minorista. La National Retail Federation, estimó que el gasto promedio del consumidor durante el fin de semana fue de 407.02 dólares, 3.9% menos que en el mismo fin durante 2012, debido a los precios más bajos ofrecidos por las tiendas. También mencionó que 141 millones de personas salieron a comprar al menos una vez durante dicho fin de semana cuando en 2012 fueron 139 millones.
Desde mi punto de vista la industria del Retail deberá tomar en cuenta el comportamiento del consumidor con respecto a las compras online y las motivaciones que lo llevan a adquirir productos a través de este medio, pero también al asistir a una tienda en un espacio de convivencia física con las marcas y productos de su preferencia. Prueba de ello es lo que muestra este video con respecto a los probadores de ropa virtuales a través de aplicaciones para dispositivos móviles, que facilitan la decisión de compra sin necesidad de estar físicamente en la tienda.
Sin lugar a dudas, una tendencia son las tiendas híbridas, como es el caso de Pinko en Milán, que lanzó una tienda donde se puede comprar a través de su aplicación digital directamente en el punto de venta.