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Cada vez más de las grandes tiendas de Estados Unidos dejan de vender cigarrillos electrónicos
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Las afecciones supuestamente vinculadas al vapeo precipitaron las medidas
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Esperan regulaciones de los gobiernos para decidir si vuelven a vender, mientras las compañías tabacaleras se preocupan
Citando dudas respecto del entorno regulatorio, el supermercado de precios bajos Kroger y la segunda cadena de farmacias más grandes de Estados Unidos después de CVS, Walgreens, dejarán de comercializar cigarros electrónicos.
Se unen así a Walmart, que desde septiembre ya no los vende en las tiendas con su nombre, ni en Sam’s Clubs.
Kroger, que también es propietaria de Harris Teeter, Ralphs, Fred Meyer y otras marcas de tiendas, dijo que dejara de ofrecerlos al público “debido a las dudas cada vez mayores (sobre los peligros del vapeo) y por el entorno regulatorio cada vez más complejo”.
Walgreens, en tanto, tomó la decisión “ya que los organismo de salud aún están analizando el tema”.
Tabacaleras y el vapeo
La crisis de la industria del tabaco tradicional derivó en un cambio radical con el desarrollo de alternativas como el cigarro electrónico y el vapeo. Todas las compañías líderes, en mayor o menor medida, están explorando este mercado, que avanza con un fuerte impulso.
Sin embargo, novedades surgidas en los Estados Unidos por un grupo de más de 500 personas afectadas por enfermedades pulmonares supuestamente generadas por el vapeo encendió las alarmas.
“Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades identificaron al menos 18 muertes confirmadas y 1.080 casos probables en 48 estados de Estados Unidos hasta el martes pasado. La mayoría de los pacientes usaron THC vaporizado, el ingrediente activo de la marihuana y el 17% dijo que usaba exclusivamente nicotina”, publicó CNBC.
Mientras los cigarrillos electrónicos crecen en popularidad, especialmente entre los jóvenes, los críticos del producto argumentan que algunos, como los “saborizados” fabricados por compañías como Juul, “están diseñados para atraer directamente a los adolescentes”.
El uso ha aumentado tanto que FDA de los Estados Unidos lo llama “epidemia” y estados y ciudades como Michigan, San Francisco y Boulder, en Colorado, los prohibieron.
Hasta Michael Bloomberg, el multimillonario exalcalde de Nueva York, destinó US$ 160 millones para ayudar a promulgar restricciones similares en todo el país.
Los retailers, que en un principio los vendían sin problemas, ahora están tomando cada vez más medidas en contrario a la espera de que se promulgue una regulación federal.
A fines de septiembre, Imperial Brands, el tercer fabricante de cigarros más grande del mundo detrás de la estadounidense Philip Morris International y de la europea British American Tobacco, anunció que tendrá un crecimiento en los ingresos del 2% para el año que termina el 30 de septiembre, la mitad de lo que esperaba.
Entre las explicaciones, citó condiciones más duras contra los productos de vapeo en los Estados Unidos.