La incorporación de la tecnología en el mundo de los negocios no para, y una que podría estar cerca es la del reconocimiento facial al momento de entrar a conciertos y otros shows, al menos es lo que buscaría Ticketmaster.
Vivimos en la era en la que todo lo capturamos en fotografía o video y, generalmente lo compartimos en las redes sociales. Hoy, existen una gran diversidad de programas y aplicaciones que ayudan a las personas a mejorar la calidad de imagen, pero la tecnología puede ser aplicada para otras finalidades.
Ejemplo de ello es el retail, donde el mercado mundial de tecnología biométrica, la enfocada al reconocimiento facial represente aproximadamente el 21,3 por ciento del mercado al cierre de este 2018, de acuerdo con TechNavio.
Un sector más donde podría ser aplicada es en la industria del entretenimiento, particularmente entradas a conciertos y otros espectáculos.
De acuerdo con Pitchfork, Live Nation Entertainment, dueña de Ticketmaster envió una carta a sus inversionistas en la que les hace saber que en asociación con la compañía tecnológica Blink Identy, está trabajando en un sistema de reconocimiento facial con el objetivo de dejar de utilizar boletos físicos y digitales al ingreso de conciertos.
“Blink Identity tiene tecnología de reconocimiento facial de vanguardia, que le permite asociar su boleto digital con su imagen, y luego entrar al show”, señalan en el memo.
La idea nos suena nada mal, sin embargo existe el detalle que para que esto funcione, Ticketmaster requeriría una enorme base de datos con los rostros de los clientes asiduos y nuevos que adquieran boletos para algún espectáculo operado por la compañía de ventas y de distribución de entradas a eventos masivos.
Esto no resultaría nada sencillo dada la desconfianza que tienen las personas con este tipo de sistemas de seguridad, así como por el riesgo que supone toda su información que esté relacionada como el nombre, residencia o cuenta bancaria.
El riesgo existe en un sistema masivo, pero si sólo se aplica en un segmento premian o lo conocido como VIP, podría ofrecer una oportunidad prometedora para ofrecer una mejor experiencia a los clientes, según Billboard.
Lo cierto es que esta tecnología, aunque tuvo su momento de fama con el Face ID del iPhone X y Samsung ha tenido algunos avances interesantes, aún no tiene sus detalles qué superar.
Recordemos el caso de Facebook y los problemas legales tanto en Estados Unidos como en Europa por el uso de esta tecnología sin el permiso de los usuarios. Ese es un ejemplo negativo, en el positivo, se utilizó seguridad biométrica, entre ellas el reconocimiento facial en la final de la Champions League de 2017 entre el Real Madrid y la Juventus, una tecnología que ayudó a brindar mayor seguridad a la ciudad y a los aficionados.