Cuando se producen crisis corporativas y estas complicaciones llegan a los titulares de los medios, los cambios en las altas gerencias se hacen casi inevitables.
Hay muchos ejemplos que demuestran que las empresas que se han enfrentado a crisis con consecuencias graves para sus accionistas y clientes, como el escándalo de las emisiones de Volkswagen, el del fraude de Wells Fargo y el de Cambridge Analytics y Facebook, finalmente terminan relevando a sus altos mandos.
Tarde o temprano, los altos ejecutivos, responsables o no, han dejado sus posiciones.
Un estudio Harvard Business Review concluyó que la gestión eficaz de una crisis requiere un liderazgo fuerte y la capacidad de tomar decisiones rápidas y efectivas.
La investigación también sugiere que las empresas deben invertir en una mejor capacitación y desarrollo para los altos directivos, y asegurarse de que tengan las habilidades y los conocimientos necesarios como para responder a estas crisis de forma efectiva.
Un punto que destaca la investigación es que las compañías deben considerar cambiar su cultura corporativa para fomentar entornos más colaborativos y abiertos, donde los empleados –de todos los niveles– se sientan empoderados para hablar con los altos mandos y expresar su opinión.
Esto ayuda a garantizar que los problemas se identifiquen de manera temprana y se traten más rápidamente.
Ticketmaster cambia su directora tras lo ocurrido con los boletos de Bad Bunny
En este contexto hay que analizar el caso de Ticketmaster México, que decidió el reemplazo de su máxima director, Lorenza Baz, tras 30 años a su cargo.
La misma boletera informó que Ana María Arroyo será quien tome su lugar.
Arroyo tendrá entre sus objetivos evitar que ocurran crisis como la de diciembre de 2022 con la reventa de boletos para el concierto de Bad Bunny.
Hay que recordar que Ticketmaster, en esa oportunidad, reconoció que sufrió problemas de intermitencia en el sistema, lo que generó que a 2 mil compradores se les negara el acceso al show.
En la crisis llegó a intervenir la Profeco para apoyar a los consumidores que buscaban que se les reconociera el dinero abonado.
En un comunicado, Ticketmaster México dijo puntualmente que Arroyo tendrá entre sus metas “cerrar espacio a la reventa ilegal de boletos con mayores herramientas digitales y en corresponsabilidad con las autoridades competentes”.
En el texto, la empresa reconoce el trabajo de tantos años de Baz, aclara que “el cambio en la dirección (…) abre una nueva etapa de liderazgo” y dice que seguirán en el camino de reafirmar la determinación de la compañía “de mejorar la experiencia de los fans, promotores de eventos, recintos y aliados comerciales, así como asegurar la calidad del servicio”.
Arroyo tomará las riendas de Ticketmaster este miércoles 18 de enero y será la encargada de acelerar las transformaciones tecnológicas en la compañía y de garantizar el funcionamiento óptimo de sus plataformas.
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