“El estatus de celebridad o la reputación de innovador que pueda tener una persona no le da licencia a tomarse a la ligera esas responsabilidades”, indicó Steven Peikin, codirector del departamento legal de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) en referencia a que los ejecutivos de las empresas ocupan posiciones de confianza en los mercados, por lo que tienen responsabilidades importantes hacia los accionistas.
Este comentario obedece a la investigación que realiza el gobierno de Estados Unidos a Elon Musk, derivado de los twitters publicados por el magnate; los cuales suponen un acto premeditado en primer instancia para inflar el precio de las acciones y que en consecuencia, cayeran vertiginosamente.
De igual forma, esta investigación abre la puerta a que Musk deje el timonel de la armadora de vehículos eléctricos ya que uno de los objetivos de la SEC es prohibirle que se desempeñe como director o máximo ejecutivo.
Según un reporte de AP, esta posibilidad, por remota que sea, opacó los últimos días de un trimestre especialmente complicado, el cual abre la preocupación a los inversionistas al hecho de no contar con un jefe operativo en Tesla o un claro segundo a bordo.
En tanto, Bloomberg refiere que este fin de semana suponía un hito de celebración, con miles de sedanes Model 3 finalmente en camino a sus clientes en los centros de distribución a lo largo de Estados Unidos, como parte de los esfuerzos de la firma para lograr beneficios sostenibles; sin embargo, el drama en torno al CEO se roba la escena.
Las acciones de la armadora se desplomaron un 12 por ciento el jueves en las operaciones posteriores al cierre del mercado, luego de cerrar a 307.52 dólares; asimismo, altos ejecutivos han salido de la empresa.
Elon Musk ha realizado una serie de actos que han ido en contra de su empresa y de su persona, no solo en un impacto a la imagen y reputación, sino a su propia fortuna; para ello Twitter se convirtió en un aliado negativo.
Durante el mes de abril, Elon Musk, emitió una serie de comentarios en los que decía que Tesla había quedado en bancarrota, una acción que golpeó a los títulos de la empresa; posterior a ello, en una llamada telefónica se portó sarcástico y grosero ante directivos y la prensa.
De tal modo que una posible salida del CEO de la empresa, sea el factor que ayude a convertir a la armadora en una empresa rentable y sin riesgos a perder constantemente su valor de mercado así como de marca.