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Engañar al consumidor es uno de los más grandes errores que puede cometer una marca, sobre todo cuando se identifica con el consumidor.
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El mercado automotriz se encuentra en un desafío ante la irrupción de los autos eléctricos.
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Tesla es considerada una de las marcas más valiosas en el mercado automotriz.
El engaño al consumidor es uno de los peores pecados que pueden cometer las marcas, ya que esto afecta a su reputación. Tesla lo acaba de demostrar al intentar engañar a consumidores chinos en un caso que detallaremos en posteriores párrafos.
Algo que es prudente recordar s que los errores de este tipo suceden en todos los niveles, ya sea una empresa consolidada a nivel internacional o una startup que comienza con ventas en un sitio de comercio electrónico, con un plantilla web que se ha descargado de un sitio dedicado a ello.
Sin importar el grado de empresa del que estemos hablando, las malas prácticas están presentes y se convierten en importantes lecciones para entender que subestimar al consumidor es un error con serias consecuencias para la marca.
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Tesla engaña a consumidores chinos y fracasa
El nuevo modelo Model 3s de Tesla se ha convertido en un verdadero engaño al consumidor, luego de que en China se percataran que el hardware del Autopilot era de una versión anterior al que se había prometido que se estaría vendiendo en este lanzamiento.
Hay una serie de hechos que merecen la pena ser enlistados, pues nos ayudan a entender lo malo que es engañar al consumidor y en el caso de Tesla nos revela que sin importar el nivel del que se trate, ya sea una startup o una automotriz de gran valor, el hecho de engañar puede ser muy sofisticado, llegando incluso a usar un hardware que no cumple con la promesa hecha o si hacemos un poco de memoria y recordamos el caso de Volkswagen, se puede alterar la computadora de los automóviles para que estos hagan falsos reportes de emisiones.
Como parte de este ejercicio de enlistar los hechos relacionados con el caso de Tesla que entregó automóviles alterados en China, esta el de las denuncias de los consumidores y cómo es que a través de las redes sociales Weibo, WeChat y Twitter, comenzaron a reportar el hardware viejo con que habían recibido sus automóviles, hasta que Nikkei hizo u reporte con base en estas denuncias.
Otro de los hechos que debemos revisar es que Tesla prometió a los compradores del Model 3s, que sus automóviles contarían con el HW3, sin embargo, una vez que recibieron sus automóviles, se percataron de que estos vehículos contaban con la versión 2.5.
Un tercer hecho que no podemos dejar pasar nos ayuda a entender por qué el consumidor ha tomado a mal que sus vehículos no cuenten con el hardware prometido. Primero, se debe a que el HW3 cuenta con un chip desarrollado por Tesla, que supera por mucho al Nvidia que se usba en los vehículos de la compañía, al procesar imágenes 21 veces más rápido.
Segundo, la promesa de Elon Musk es que los vehículos con esta versión de hardware pueden conducirse de manera totalmente autónoma, por lo que es lógico que el consumidor entienda como un engaño el recibir un vehículo que no logrará esta promesa por la que ha pagado.
Otro hecho que se suma a esta lista de incidentes es el anuncio que ha hecho Tesla a través de la red social Weibo, en donde ha advertido que los automóviles han tenido esta falla debido a que tuvo problemas en su cadena de suministro, pero la marca ofreció reemplazar el hardware atrasado una vez que se normalizaran sus operaciones.
Sin que hasta ahora Tesla haya hecho comentarios, la compañía anunció en su informe 10-K, que el contagio del coronavirus en el mundo podría impactar su negocio.
En esa ocasión, Tesla reportó que la megafábrica que tiene en la ciudad de Shangai cerró temporalmente y reinició operaciones en febrero pasado, por lo que retomó el ritmo de producción con sus fábricas de Estados Unidos.