• Desde septiembre pasado que Google anunció que suspendería la distribución de anuncios políticos tras las elecciones

• Previo a que entrara en vigor esta regla el pasado tres de noviembre, ya varios agentes le reclamaron por no hacer lo suficiente en desinformación

• Asimismo, ha habido repetidas quejas sobre la transparencia de los anuncios digitales, algo que puede fomentar la intervención extranjera

Parece que, lentamente, los últimos pendientes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos (EEUU) están cerrándose. De acuerdo con Reuters, Google acaba de anunciar que va a dejar de nuevo que se coloquen anuncios de corte político en la plataforma. Desde el pasado tres de noviembre, cuando se realizaron las votaciones en el país, la subsidiaria de Alphabet suprimió la distribución de estos mensajes. La prohibición temporal terminará mañana mismo.

Según la compañía, la prohibición de anuncios políticos en EEUU tras las elecciones entra en su política sobre “eventos sensibles”. En estas reglas, Google detalla que no puede capitalizar, ni dejar que sus anunciantes aprovechen, eventos como desastres naturales o emergencias de salud. Pero la tecnológica, a más de un mes del día de la elección, ya no considera que el proceso electoral califica como algo muy sensible. Por ello, aceptará estos anuncios de nuevo.

De cualquier forma, Google parece estar consciente de que aún puede haber problemas de desinformación en torno a las elecciones. En especial alrededor de las acusaciones, sin ningún fundamento, del presidente Trump sobre fraude electoral. Al respecto, la tecnológica señaló en un comunicado que se harán cumplir las reglas de sus spots al pie de la letra. En ese sentido, prohibirán todos los mensajes falsos o que siembren desconfianza en el proceso democrático.

¿Ya pasó lo peor o está por venir?: Los posibles efectos de la decisión de Google

Como muestra del compromiso de la subsidiaria de Alphabet para evitar la diseminación de información falsa, basta ver lo que está haciendo con YouTube. También en datos de Reuters, Google anunció que removerá todos los videos nuevos que se suban a la plataforma y donde se asegure, erróneamente, que hubo fraude electoral en EEUU. La decisión solamente aplicará para el proceso presidencial, sin embargo, y seguirá sin tocar las críticas a resultados locales.

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La decisión de Google no es menor. En otros procesos democráticos, los anuncios políticos se han identificado como un factor crucial de interferencia. Desde 2018 que The Guardian estaba advirtiendo que los spots en línea eran particularmente efectivos para cambiar el discurso de las masas en temas de gestión gubernamental. Lo anterior, combinado con fenómenos como la interferencia extranjera, se ha visto cada vez más como una gran amenaza a la democracia.

¿Podría ser que, ahora que Google permita anuncios políticos, se vea una ola aún peor de acusaciones sobre fraude electoral? Tal vez, pero no importaría mucho en los resultados del proceso. Como apunta CBS News, por ley desde ayer mismo que los estados en EEUU tuvieron que certificar, oficialmente, los ganadores en cada una de sus localidades. Por más campaña mediática que se pueda hacer en el mayor motor de búsqueda, el proceso ya acabó.

El controversial tema de la publicidad política

Desde hace meses que la elección de EEUU ha servido para hablar del rol que juegan agentes como Google en la publicidad política y su efecto en los procesos democráticos. Muchos se han puesto a sugerir que este tipo de anuncios simplemente no deberían de existir dentro de las plataformas digitales en general, y las redes sociales en particular. Otros creen que no sería una solución efectiva, pues realmente sería solo atacar las consecuencias y no la raíz del reto.

Aún así, hay quienes han tomado decisiones mucho más permanentes y radicales que Google. Desde octubre del año pasado que Twitter decidió suspender la publicidad política no solo en EEUU, sino en todo el mundo. Esto, porque según Jack Dorsey, el CEO de la plataforma, es una acción que mina directamente el proceso democrático. A su parecer, los políticos deberían tener que ganarse su alcance entre la audiencia con acciones, no a través de sus billeteras.