Bien decía mi tía Chela: “Como me ves, te verás…”. Este es un llamado para los que nacieron entre 1980 y 1996 ¿Por qué? Les quiero decir que ya están viejos para el Yo digital, la vida digital y el internet en este Siglo 21. Muerto el rey, que viva el rey. Los nuevos propietarios en este campo son los centennials, la siguiente generación, también conocidos en Europa como la generación Z. Y el mensaje aquí que quiero dar es que todos nos convertiremos en viejos, tarde o temprano. Y es que noto mucha gerascofobia (miedo o fobia a envejecer), y no me gustaría dar un falso discurso cliché que la vejez es una época de oro en la vida y esas coas. Cierro esta idea con esto: “Cada quien habla como le va en la feria”. Llegar a viejo es cuestión de una preparación emocional y también de mente y cuerpo.
Hoy los que son sujetos al bullying en la vida digital de TikTok son los “ancianos” de entre 30 y cuarenta años que no están entrenados para usar las cámaras de los teléfonos y son poco afortunados a la hora final de grabar y editar videos online. Esos treintones y cuarentones que hace apenas 15 años eran mimados por las marcas, sociólogos, psicólogos y campañas de comunicación por su innovación, autonomía y evolución., hoy ya se ven viejos en línea para los centennials de entre 15 y 20 años. El tiempo pasa sin que podamos evitarlo.
Y es que los millennials tienen errores fatales para los centennials como cuando se toman una selfie por encima de los ojos y se abulta la papada. Pobrecillos, no saben. También cometen errores muy básicos cuando publican stories en Instagram con la letra de las canciones o con una tipografía caduca y vieja. Se ve que no saben, comentan los niños que hoy dominan los filtros como por inercia.
Otra forma de delatar tu edad es en Whattsapp, cuando aparece hasta arriba “escribiendo” casi por horas que son segundos porque redactan noveletas en cada mensaje. Ya no son telegráficos como los adolescentes de este siglo 21 pero no se asusten los que la tienen miedo a la vejez. Es parte de la vida, pero también existe como un fenómeno de ampliación en los grupos humanos y en la sociedad que es como un cuerpo humano vivo. La realidad es que por cada vez que el Yo digital nos da más inmediatez, automáticamente todos nos volvemos más viejos en cada minuto. Entre más avanza todo y más vieja el contenido de forma fugaz y rápida, con proporción inversa envejecemos. Es algo muy loco como una máquina del tiempo contante y online. Muy surrealista como para guión de película o mini serie posmoderna.
En realidad esto nos impulsa a una hiper segmentación. Cada un año o seis meses. Porque el tiempo pasa muy rápido. Lo que nos da que una generación, en cuanto a lo cultual, tecnológico y mediático dure y caduque en menos de diez años. Lo que queda aquí como buena moraleja es otra vez una gran frase de mi tía Chela: “Ay, asústense que todos somos casi viejos todo el tiempo…”. Y tenía mucha razón mi regordeta, bebedora y dicharachera tía. Lo más contante y la seguridad en cualquier generación o en los humanos es la caducidad y la vejez. Por eso a vivir sabroso cada día.