A pesar de que el programa de vacunación precede avanzar de manera acelerada en la mayoría de las entidades del país, lo cierto es que uno de los temores más grandes para muchos se confirmó. México atraviesa su tercera ola de contagios por la pandemia de Covid-19.

Al parecer este proceso del avance de la pandemia se adelantó a las proyecciones que ya desde hace algunas semanas se tenían sobre un posible repunte de casos en el mercado mexicano.

Lo que se sabe de la “tecera ola”

A mediados del mes pasado, el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, indicaba que esta nueva ola llegaría en septiembre próximo a México.

Según las estimaciones se esperaba que las cifras de decesos se mantuvieran estables hasta agosto, pero a finales de ese mes se dispararían, en el peor escenario, a 388 muertes por día.

De esta manera, hacia mediados de septiembre se preveía que la cantidad de fallecimientos se podría incrementar hasta llegar a los mil 043 muertes por día. Por ahora, la actual estimación se ubica en 173 decesos por día; y en un escenario donde el uso del cubrebocas es constante, sólo se registrarían 73 muertes.

El peor punto de la pandemia en esta esperada tercera ola llegaría a finales de septiembre con un total de mil 272 decesos al día.

Lo cierto es que estas fechas y aproximaciones parecen haber quedado en el pasado, luego de que la mañana de ayer el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, indicará que desde hace cuatro semanas comenzó la tercera ola de contagios por Covid-19 en Mexico.

“Está claro que la primera ola empezó en febrero de 2020, la segunda, octubre de 2020 y llego un punto máximo en enero en 2021 y luego se redujo, y la tercera ola tiene cuatro semanas desde que empezó el incremento acelerado de casos”, comento López-Gatell, al tiempo que aseguró que pese a este repunte y gracias al programa de vacunación, no han aumentado las hospitalizaciones.

¿Las industrias lo resistirán?

Aunque por el momento se ha descartado un nuevo cierre de actividades derivado de la llegada de esta tercer ola, lo cierto es que la posibilidad no puede omitirse del todo.

Aunque el cierre podría no ser una posibilidad tangible ahora, lo cierto es que una nueva ola de contagios podría llevar a los consumidor a asumir un nuevo confinamiento (aunque quizás no total) para evitar ser parte de las estadísticas en esta nueva etapa de la pandemia. 

Como en todas las situaciones de esta naturaleza, mientras algunas marcas ganan otras perderán. 

Ante un posible nuevo cierre y quizás la necesidad de llevar a cabo un nuevo confinamiento cuando menos parcial, es justo reconocer que, por ejemplo, las apps de entrega a domicilio podrían ganar.

Como lo indica Alberto Carreón, CEO de la agencia de Marketing Digital AXISKG, “se ha venido observando es precisamente el crecimiento de la modalidad de entrega a domicilio directamente por el restaurante. De acuerdo a Statista esta manera de hacerle frente a la necesidad de continuar brindando un servicio creció en ingresos un 43.6 por ciento en 2020 y se proyecta un crecimiento para este 2021 del 21.3 por ciento. Ahora bien, en el caso de las plataformas de entrega de comida, éstas experimentaron un crecimiento promedio en sus ingresos del 47.7 por ciento durante 2020 y se estima que para este 2021 crezcan un 20.8. Sin embargo estos números podrían cambiar debido a la presencia de esta tercera ola, ya que justamente el grupo de edad al que está afectando más la llegada de contagios es un grupo que ha incrementado su movilidad pero que también está acostumbrado a este tipo de servicios vía aplicación”.

Las que podrían perder

Aunque ha pasado ya más de un año que las marcas han tenido que aprender a convivir con la pandemia, lo cierto es que la velocidad en los hábitos de consumo podría ser un nuevo freno ala muchas industrias.

En el estudio “Global Marketing Trends 2021” publicado por Deloitte, se menciona que aquellas organizaciones y responsables de mercadotecnia que estén preparados para implementar herramientas adecuadas para correr procesos de “agile marketing” serán los que en primera instancia resistan a los cambios del entorno. 

Aunque muchas empresas lo saben pocas han logrado implementar este asunto con éxito por lo que, considerando lo sucedido durante el año pasado y en meses recientes, vale la pena poner ojo en aquellas industrias que podrían no resistir un nuevo cierre.

Aviación

Datos oficiales, reportados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, indican, por ejemplo, que en el primer semestre del año pasado, Grupo Aeroméxico perdió más del 50 por cieno de pasajeros si se comprar con lo registrado durante 2019. Caso similar se lee para Interjet y Magnicharters.

Para otras marcas como Volaris, Viva Aerobus o Aeromar, aunque la pérdida es evidente, la cantidad de pasajeros registrados reportó una baja pero más mesurada.

En este punto, es importante mencionar que durante el complejo 2020, las aerolíneas nacionales registraron una caída de 52.8 por ciento en el número de pasajeros transportados, al pasar de 102.5 millones en 2019 a 48.4 millones; mientras que lo vuelos disminuyeron un 44.9 por ciento de 875,800 mil a 482,800 vuelos.

Así hemos visto como algunas marcas como Volaris han visto nuevamente afectado su valor de marca, mientras otras como Aeroméxico mantenido que agitar recursos para volver a reactivar su negocio y mejorar sus niveles de rentabilidad. El proceso ha sido lento y un nuevo cierre podría llevar a muchas de estas marcas al limite.

Cinematografía

Desde el pasado 1 de marzo, las cadenas de cine tuvieron autorización para reactivar sus operaciones en la Ciudad de México.

Solo la Ciudad de Mexico aporta el 30 por ciento anual promedio de los boletos vendidos en el país, al tiempo que concentra dos de cada siente cines ubicados en el país.

No obstante, lo cierto es que la recuperación ha sido particularmente compleja si se considera lo que se perdió durante el año pasado.

Durante el 2020 en México, los ingresos en taquilla bajaron de 18 mil 186 millones de pesos durante 2019 a 3 mil 584 millones durante este año, lo que se traduce en una caída de 80 por ciento.

Estas cifras fueron dadas a conocer por la Cámara Nacional de la Industria de Cinematográfica (Canacine), organismos que también indica que, hasta el 13 de diciembre pasado, se vendieron a penas 62 millones de boletos de cine, cifra evidentemente menor a los 335 millones alcanzados el año pasado.

Mantener en oración estos complejos con poca afluencia ante una tercera ola podría ser la sentencia de cierre de muchos de ellos que, aunque lograron superar el embate de 2020, podrían no tener la misma fortaleza para afrontar un nuevo freno o disminución de actividades.

Entretenimiento

Aunque el mundo del entretenimiento encontró en digital una manera de seguir generado ingresos, lo cierto es que la tracción de los jugadores más tradicionales a este sector aún se visualiza lenta y con posibilidades reducidas de dar atención a los usuarios en medio de un nuevo cierre.

En este punto es justo considerar que tan solo a finales del año pasado, estimaciones entregadas por Pollstar, indicaban que la industria de eventos en vivo registró pérdidas en ingresos por más de 30 mil millones de dólares durante todo el año pasado debido a las medidas que llegaron con la pandemia provocada por el coronavirus.

La mencionada publicación especializada dijo que para este el año pasado, se pronosticaba que la industria alcanzaría un redo de 12 mil 200 millones de dólares; no obstante, esto no ocurrió y en cambio se registraron pérdidas por 9 mil 700 millones de dólares.

Con esto en mente, explicó que la cifra proyectada por 30 mil millones de dólares en pérdidas incluye “eventos no reportados, ingresos complementarios incluyendo patrocinios, boletería, concesiones, mercancía, trasporte, restaurantes, hoteles, y otras actividades económicas vinculadas a los eventos en vivo”.