Ciudad de México. Desde el asesinato de Kennedy hasta la caída de las torres gemelas e incluso la muerte del “verdadero” Paul McCartney. Es un hecho que las teorías de la conspiración y las leyendas urbanas, continúan alimentando la fascinación, el morbo, pero también, las ganancias de las industrias que sacan provecho de este creciente mercado.

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Observar el motor de compra de los consumidores con base en sus profundas creencias, es un análisis imprescindible para las empresas en el año 2014, ya que estudios recientes comprueban que al menos la mitad de los adultos en los Estados Unidos creen que tanto el gobierno federal como las grandes corporaciones, están involucradas en conspiraciones para el encubrimiento de datos vitales.

De acuerdo con una investigación publicada esta semana en la página JAMA Internal Medicine, teorías tan variadas que van desde curas del cáncer hasta teléfonos celulares y genes alterados a través de vacunas son bien conocidas y aceptadas por segmentos considerables de la población norteamericana,

Los hallazgos recientes reflejaron “un nivel muy bajo en la confianza” de las personas hacia su gobierno y hacia las empresas, especialmente las de la industria farmacéutica.

El profesor de ciencias políticas de la Universidad de Chicago y coautor del estudio, Eric Oliver, explicó que los resultados de esta encuesta reflejan la tendencia del ser humano a explicar lo desconocido como obra de “fuerzas malévolas”, en pleno siglo XXI.

La encuesta online, aplicada a mil 351 adultos (1,351) reveló lo siguiente:

• 37% de la gente cree que las industrias de alimentos y medicinas están alejando las “curas naturales del cáncer y otras enfermedades” del público por intereses económicos.

• 20% de los encuestados creen que las grandes compañías de telecomunicaciones esconden evidencia de que los celulares provocan cáncer.

• 20% creen que las autoridades sanitarias impulsan campañas de  vacunación infantil a sabiendas de que causan “autismo y desórdenes psicológicos.”

• 49% de los encuestados creen en al menos una teoría, tales como la incorporación de genes alterados a las vacunas, los chemtrails o la propagación intencional del VIH. En la misma encuesta, 18% consideró posible al menos tres teorías de la conspiración.

Respecto a este último 18%, el profesor añadió que mientras más creen en teorías de la conspiración, la gente se vuelve más propensa a dejar hábitos como chequeos en el doctor y cambiarlos por medicina alternativa o remedios herbales:

“Lo que observamos con esta encuesta es que la gente que cree y promueve este tipo de teorías conspirativas tienden a ser muy recelosos respecto a la medicina tradicional basada en evidencias concretas”

Industria en crecimiento

Por otra parte, existen estrategias para el aprovechamiento de las creencias y la superstición de los consumidores. Alimentos y medicinas orgánicas, escuelas y talleres así como infinidad de autores y conferencistas de talla internacional, viajan por el mundo organizando coloquios multimillonarios que aglomeran a sectores muy amplios de la población.

La industria esotérica amasa cantidades considerables de dinero cada año, volviéndose así, uno de los mercados más recurridos con el paso del tiempo.

Actualmente, en nuestro país, se organizan exposiciones semestrales en las ciudades de Guadalajara, Monterrey y el Distrito Federal, en donde se juntan empresas y personajes dedicados a esta rama, ofreciendo múltiples paquetes comerciales que van desde la renta de espacios publicitarios hasta paquetes de hospedaje y entrada para los días del evento.