La industria del cine ha experimentado diversos cambios a raíz de la pandemia, en el caso de las productoras y distribuidoras de estos contenidos para la pantalla grande, las principales modificaciones que les generó en su momento fue el retraso en las filmaciones y en los estrenos para las salas de cine; ya que estos espacios se vieron restringidos por ser puntos que reúnen a las personas y pueden generar brotes de Covid-19. En su momento, cuando el mundo se comenzó a incorporar a la nueva normalidad, un caso que llamó la atención fue el de la película TENET (de Christopher Nolan) y sus expectativas, el propio director asumió que sería en ese momento la cinta con la que el cine retomaría su camino y las producciones podrían generar los ingresos que tenían proyectados. Sin embargo, las cosas no ocurrieron como lo esperaba, dadas las condiciones y cierres de múltiples cines que se mantuvieron, el estreno de la cinta tuvo que cambiar de fecha para ver cómo evolucionaba la situación y no afectar los resultados de esta producción donde se invirtieron 200 millones de dólares.

TENET: La salvadora que no logró serlo

Dando un salto al presente, el plazo de tiempo de retraso se cumplió y contrario a las estrategias que siguieron otras distribuidoras, como apostar por el streaming, TENET llegó a los cines a nivel internacional siguiendo el plan que tenía establecido y que en su momento compartimos aquí. Primero llevó el estreno de la cinta fuera de Estados Unidos, llegando a unos 70 mercados, entre los que destaca Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Corea del Sur, Rusia y el Reino Unido, y el pasado 2 de septiembre tuvo su debut en Norteamérica. No obstante, para su desgracia parece que no se ha convertido en la cinta salvadora del cine que esperaba ser, de hecho, diversos analistas y medios consideran que su llegada a la salas de cine está siendo un fracaso.

Lo anterior se debe a los números que hasta ahora presenta en las taquillas. De acuerdo con Box Office Mojo, las cifras más recientes nos hablan de que en su primer semana de estreno logró apenas 20 millones de dólares en su debut local (en Estados Unidos) y 132 millones en la taquilla internacional, con lo que se ha quedado corta para incluso recuperar la inversión que tuvo en su producción sin contar lo destinado al marketing y publicidad.

Lo ocurrido con TENET puede que no sea para menos más allá de que será una de las cintas de menor recaudación del director Christopher Nolan (considerando que sus otros trabajos han superado la barrera de los 500 millones de dólares en taquilla), pues los ojos de la industria estaban puestos en este contenido que prometía ser uno de los estrenos más importantes del verano y del año. Para los diversos entes involucrados en el cine, la llegada de la película fue la primera prueba de fuego real para medir qué tan dispuesta está la audiencia a ver nuevos estrenos en la pantalla grande en medio de una crisis de salud que no parece tener una fecha clara de culminación y que implica que la llamada nueva normalidad continúa junto con todas sus medidas que han afectado al negocio del cine.

Y es que a raíz de estos números las cosas pueden cambiar para las distintas producciones que han retrasado sus estrenos este año esperando que las condiciones mejoren y que alguien se anime para ver si ya es buen momento para llegar a las distintas salas. Sin embargo, el problema parece seguir, por un lado están las restricciones y por otro lado la negativa de la gente a regresar a estos espacios hasta que sea más seguro, y la apuesta de Warner está enfrentando las consecuencias.

¿Cómo medir el éxito ahora?

Así pues, es un hecho que las condiciones bajo las que ha debutado TENET se consideran atípicas, y los números dejan mucho que desear si se toma como referencia el mundo pre-pandemia. De hecho, podría considerarse en cierta forma injusto evaluar los resultados que consiguen las cintas en esta época y considerar si son un éxito o fracaso en taquilla si la comparación se hace con las cifras que se podían lograr unos meses atrás. Bajo los estándares actuales es posible decir que las cosas no han ido tan mal para la cinta del director de otras obras como Interstellar o Inception, con los 20 millones recaudados en Estados Unidos ahora mismo se puede considerar la película más taquillera del momento.

¿Debería entonces replantearse el cómo se evalúa ahora el éxito en taquilla considerando el contexto actual? Puede que no sea un camino adecuado a seguir pues si bien bajo su propia realidad TENET está teniendo “buenos resultados”, esto no quiere decir que las cosas son positivas, además de no cubrir aún la inversión que tuvo (necesita al menos 500 millones de dólares para hacerlo), en el caso de Warner, la distribuidora, se estima que perderá una cantidad importante de dinero por las cifras del momento. Además, para las semanas que están por venir no se espera que las cosas cambien drásticamente a favor de la producción, generalmente es en los primeros días cuando se registran los mayores volúmenes de recaudación en taquilla y a partir de ahí las cifras tienen un declive durante el transcurso de su exhibición en las salas de cine, por lo que si bien puede recaudar más millones, no parece que serán suficientes para convertirse en un éxito bajo el contexto actual o el anterior.

Evidentemente, para la industria del cine no es negocio perder dinero en las taquillas con los estrenos, especialmente los importantes, por lo que teniendo como ejemplo este caso que se esperaba que fuera de éxito, otras producciones tendrán que volver a considerar sus acciones a seguir. Es posible que muchos contenidos, incluidos las de Warner (como Wonder Woman 1984 y Dune) retrasen nuevamente sus estrenos esperando a que las condiciones sean más aptas o seguras para las personas y que estas regresen al cine como lo hacían antes, pero para ello pueden pasar incluso meses.

Si bien ahora están surgiendo alternativas para que la gente vaya al cine, como en el caso de México que se han establecido autocinemas y rentas de salas completas, todavía falta explorar que tan rentables pueden ser estos modelos y para ello alguna distribuidora se tendrá que “sacrificar” esperando que los números que logre en recaudación alcancen a las expectativas que se generaban en el mundo pre-pandemia.