La Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) anda de manteles largos, pues está celebrando ni más ni menos que tres cuartos de siglo de vida, 75 años, pues fue fundada en el ya lejano 1946, cuando el país era gobernado por Manuel Ávila Camacho (1940-1946). Ya llovió…
Es importante recordar el importante papel de la industria farmacéutica en la economía nacional, pues impacta a 161 ramas de la actividad económica en forma directa, y aporta al Producto Interno Bruto (PIB) 1.4% de la manufactura y el 0.2% del PIB nacional. En el rubro de Inversión Extranjera Directa (IED), el año pasado, cuando empezó la pandemia, este sector aportó 193.3 millones de dólares (mdd). En cuestión de empleabilidad, en 2020, la industria registra alrededor de 100 mil empleos directos y se calcula que se genera medio millón de empleos indirectos.
En este marco, la semana pasada, el miércoles 22 y jueves 23 de septiembre, el organismo celebró su XXX Convención Nacional de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), donde autoridades, académicos e industriales, acordaron en la urgente necesidad de contar con un ambiente de confianza que propicie el diálogo con los representantes del gobierno de la 4T, y de esta manera, generar acuerdos en beneficio de la salud y economía de los habitantes del país.
Impulsar y fortalecer el sistema de salud
En este marco, la Canifarma, que agrupa a 170 empresas del sector farmacéutico, alzó la voz para delinear los puntos de una agenda de colaboración entre los sectores público y privado, con el objetivo de impulsar y fortalecer el sistema de salud en la era post pandemia de Covid-19.
En la inauguración de la convención participó Tatiana Clouthier, titular de la Secretaría de Economía (SE), quien confirmó que “la presente administración ha tomado la salud como un punto preponderante con una relevancia prioritaria y estratégica, y de seguridad nacional”.
Por su parte, Miguel Lombera, presidente de la Canifarma, abundó en la importancia de tender puentes de diálogo y establecer una colaboración abierta y propositiva con el gobierno federal, dado que ello generará mejores condiciones de vida para todos en México.
El reto de salud más importante en 100 años: la pandemia de Covid-19
En su oportunidad, Francisco Cervantes, ex presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamín), resaltó que la industria vive uno de los retos más importantes de los últimos tiempos: “Hacer frente y con causas en común ante un acontecimiento que marcará a la humanidad para siempre, como lo es la pandemia de la Covid-19. Es el reto de salud más importante en más de 100 años. Tal es el impacto que debemos hacer un alto para plantear una reflexión conjunta entre los industriales”.
En el magno evento anual de la industria farmacéutica participaron personalidades de primer nivel, como el doctor Julio Frenk Mora, ex secretario de Salud y actual rector de la Universidad de Miami; Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial (CCE); Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); y la doctora Hortensia Reyes Morales, directora del Centro de Investigación en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, entre muchos otras.
En las conclusiones de la convención, se dejó claro que en los próximos meses se generarán las bases de un nuevo marco de conversación para presentar propuestas y establecer un diálogo permanente con el actual gobierno. Enhorabuena
El botiquín
Rafael Gual Cosío, director ejecutivo de la Canifarma, en el marco de la reciente convención de la cámara, resaltó que las compras masivas de medicamentos e insumos médicos a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) resultó un fracaso y no funcionó de ninguna forma, puesto que el gobierno terminó por adquirir el 88% de las claves con la industria farmacéutica establecida en México, que en volumen son el 98%… ¿Para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?
Y nada más por dejarlo así como así, el ingeniero recordó que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) le adeuda todavía al sector farmacéutico la friolera de 4,500 millones de pesos (mdp) desde el año 2020.