Televisa trajo de regreso “Tercer Grado”, uno de sus conceptos de mesa redonda en el que los titulares de sus noticieros con mayor audiencia debaten temas relacionados con política nacional e internacional.

En el marco de las elecciones presidenciales, Leopoldo Gómez, Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga, Denise Maerker, Leo Zuckerman, Raymundo Rivapalacio y René Delgado entrevistaron al candidato por la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador.

#AMLO en tercer grado se convirtió en Trending Topic a nivel nacional en Twitter con cerca de 203 mil 851 menciones, 92 mil 667 cuentas alcanzadas, 112 mil 659 impresiones y la publicación de 100 tweets cada dos minutos, de acuerdo con cifras de TweetReach.

La transmisión de Facebook Live generó 61 mil reacciones, 31 mil veces compartido, 100 mil comentarios y un millón 600 mil reproducciones. Mientras que en su transmisión de YouTube generó más de 137 mil 292 vistas y más de 3 mil comentarios.

Entre los temas que se trataron durante la emisión nocturna fueron: Hugo Chávez, la propuesta de la amnistía, expropiaciones, la opinión sobre los otros candidatos, Elba Esther Gordillo y corrupción.

De acuerdo con la plataforma Sentiment140, el 77 por ciento de las reacciones de la conversación bajo el hashtag “#AMLOenTercerGrado” fueron positivas, contra el 23 por ciento que fueron negativas.

¿Quién gana y quién pierde?

Sin duda, fuera de los datos que dejó este primer episodio del relanzamiento de Tercer Grado, un importante ganador es Televisa, que durante varios años ha sido calificado como uno de los “enemigos públicos” del movimiento de López Obrador.

La pregunta crucial fue la formulada por Leopoldo Gómez al principio de la emisión, quien contextualizó que en 2012, en el mismo espacio, le habían preguntado “¿qué haría si perdía la elección?”; sin embargo, la nueva pregunta, bajo una nueva retórica sería: “¿qué vas a hacer, si ganas?”.

El trato al candidato fue de demasiado respeto, pese a las interrupciones y la dinámica de la charla, además del estilo que tiene López Obrador para conducir las charlas. Lo que puede llegar a entenderse como una especie de tregua frente a una posible victoria del candidato tabasqueño.

Por las tendencias y la actividad en redes sociales, los primeros cálculos de rating señalan que el programa fue seguido por más de 6 millones de personas, en un horario nocturno y que en buena medida, no es necesariamente partidaria de AMLO.

Por su parte, el candidato presidencial también capitaliza presencia en la televisora más grande de Latinoamérica, que si bien ya no representa la totalidad de la proyección hacia los votantes, si podemos decir que muchos de los “indecisos” miran televisión, escuchan radio o leen medios impresos.

Televisa planea tener a los otros tres candidatos y candidata en el mismo espacio en las próximas semanas. Algo que, por ejemplo Milenio no hizo hace algunas semanas, luego de que el 23 de marzo, bajo el mismo concepto de mesa redonda.

En el espacio, que más bien pareció un “banquillo de los acusados” contra el político tabasqueño por la dinámica que siguió el titular de la edición, Carlos Marín, junto con los participantes del panel: Jesús Silva-Herzog Márquez, Héctor Aguilar Camín, Juan Pablo Becerra, Carlos Puig, y Azucena Uresti.

El tema se ubicó como tendencia con el hashtag #AMLOenMILENIO, la cual generó más de 40 millones de impresiones en Twitter con cerca de un millón 800 mil reproducciones en Facebook Live.

El efecto del candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” parece que le trajo un buen resultado a la televisora de San Ángel, la cual se enfrenta a problemas con sus diversos negocios y que busca mantener su jerarquía como la más grande de Latinoamérica.

Habrá que observar si los candidatos y la candidata a la presidencia de México generan el mismo efecto en la audiencia del programa, mismo que aparenta será temporal y guardará las memorias de quien la gane la elección, tal como sucediera con Enrique Peña Nieto, ya que su participación en Tercer Grado fue utilizada como contracampaña para recordar que el entonces candidato se definió así mismo como un integrante del “Nuevo PRI” y hablara de Javier Duarte, César Duarte y Alberto Borge como políticos correctos.