Santiago, Chile.- Desde que en 1978, Mario Kreutzberger, lograra reunir a un numeroso grupo de empresarios nacionales con el objeto de apoyar a un área bastante abandonada por el estado como lo es la rehabilitación infantil, el interés por participar en la Teletón no ha hecho otra cosa que crecer año a año. Y si bien el proyecto, que nació como una instancia para apoyar el tratamiento de los niños chilenos durante un tiempo, tuvo un gran éxito en aquella primera jornada, nadie pensó jamás que la idea se convertiría en una propuesta nacional.
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A la fecha, la Fundación Teletón ha construido un imperio social, con once institutos a lo largo del país, los cuales se encargan de la rehabilitación de más de 26 mil pacientes, en su mayoría niños menores de catorce años, provenientes de sectores pobres o de extrema pobreza. En tanto, el directorio de la organización realiza la campaña de marketing más efectiva del país promocionando, por cerca de dos meses, algunos de los productos y empresas que forman parte activa del programa. Así, las compañías comprometen un porcentaje importante de sus ventas, a cambio de estar presentes en comerciales y en todas las actividades del programa de televisión que reúne a todos los canales chilenos por medio de ANATEL, así como a las radios y medios digitales. Lo mismo sucede con los “rostros” de televisión, artistas y políticos, que ven no sólo la oportunidad de ayudar, sino de estar presentes en la mente de los chilenos. La obra es gigantesca, la vitrina también.
Este año, las “27 horas de amor” – 2 y 3 de diciembre- estarán teñidas de duelo ya que uno de sus principales colaboradores – quizás el más querido de todos-, Felipe Camiroaga, falleció en el accidente de Juan Fernández hace poco más de dos meses. Por ello, se ha dicho que el espectáculo será más austero. Aún así, es seguro que las entradas gratuitas para las actividades a lo largo de Chile, se acabarán apenas se repartan y el público disfrutará el espectáculo, llorará con los testimonios y sentirá que forma parte de una gran cadena solidaria que ha permitido que se recuperen miles de niños en el país. Los empresarios participantes, como en cada oportunidad, harán buenas cuentas. El marketing también puede utilizarse para despertar más que las necesidades de consumo, el impulso de ser solidarios.
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