•  WhatsApp es la marca líder en el mercado de aplicaciones de mensajería, seguida de Facebook Messenger y WeChat.

• WhatsApp ganó 3 millones de seguidores este mismo mes, cuando Facebook tuvo una falla mundial.

• Lee: Lo mejor que le pudo pasar al marketing es la personalización y estos 5 caminos te llevan a ella

La seguridad es un tema prioritario en digital. Para las aplicaciones de mensajería es aún más importante porque la información que se envía puede ser delicada para los usuarios.

WhatsApp tiene un lugar privilegiado en la preferencia de los usuarios en países como México, en donde según la encuesta “¿Cómo usan WhatsApp los mexicanos? Estudio 2019” de Comunicación Política Aplicada, específicamente 17.37 por ciento pasa más de seis horas en promedio en el chat.

En el mundo, la tendencia es similar, We Are Social y Kepios colocó a WhatsApp como la marca líder en el mercado de aplicaciones de mensajería, seguida de Facebook Messenger y WeChat.

Como líder en su segmento, la app tiene la responsabilidad del manejo de mayor número de cuentas y por ende, es más complicado su control y protección, pero debe estar a la altura de las exigencias, por lo que no hay pretexto que valga.

Sin embargo, sus competidores están dispuestos a invertir grandes cantidades de recursos tangibles e intangibles, con tal de adelantarse en seguridad a esta app y por ello surgen firmas como YEO (Your Eye Only), cuyo diferenciador de marca es justamente que incorpora el reconocimiento facial como capa de seguridad extra a las comunes.

Pero su segunda al mando, Telegram, no está dispuesta a dar amplitud a otras apps para llegar a la cima antes que ella y decidió aplicar una nueva medida también orientada al control de los usuarios de su propia seguridad en las aplicaciones.

Consiste en que a partir de su última versión, disponible en iOS, Android y en web, se puede eliminar mensajes para todos los participantes en los chats.

Es decir, no sólo se puede borrar un mensaje o conversación unilateralmente, independientemente de quién los envió o cuándo, se pueden eliminar conversaciones completas.

Ya se había hecho la prueba con una ventana de 48 horas en la que se podían eliminar los mensajes propios enviados, tanto en el dispositivo de origen como para el otro, pero ahora el límite de tiempo se ha eliminado y se puede borrar todo el historial de chat de un dispositivo y de cualquier otra persona que haya participado en él.

El propio fundador de Telegram, Pavel Durov, explicó la iniciativa: