Por Luis Miguel Martínez
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Vint Cerf es uno de los padres de la Internet, tal vez el más activo y sin duda el que tiene el título más atractivo estos portentos de la tecnología. Ante el panorama que se abre por la próxima reunión de la Unión Internacional de Telecomunicaciones en Dubai en diciembre de 2012, hace un llamado (nytimes.com, 24 de mayo de 2012) para mantener la Internet abierta, para que se mantenga como lo que se pensó originalmente, que se despolitice su gobernanza y se mantenga como la maquinaria más importante para el desarrollo del siglo XXI.
La Internet como red ha sido capaz de cambiar lo que sólo las primitivas tecnologías de información y comunicación como la imprenta de tipos móviles habían logrado. En la llamada “primavera mexicana”, el movimiento de los 131 estudiantes de @Ibero_mx fue organizado en su mayoría a través de la Internet. Con justa razón haberlo llamado el quinto poder. A diferencia de los otros cuatro, este ha dado muestras de constituirse como herramienta para la democratización. Tal vez los 40 gobiernos de países que censuran el contenido de la Internet, son un indicador de este poder que surge desde la base social, capaz de constituirse como lo dice Cerf como “una fuerza social positiva”.
Pese al éxito de la Internet y su impacto en lo económico, político y social, hay lugares donde se ve como una amenaza y otros donde aún se discute si se debe o no reconocer el derecho de todos a acceder a la red. Por el mundo fluyen ideas sobre los peligros de la Internet, como el spam, phishing, hacking y cracking. Ya desde la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información en la ronda de Túnez y Ginebra, se hizo hincapié en los riesgos de un espacio de comunicación sin control. Potencialmente, regresar a un control de la comunicación podría ser un retroceso de siglos en la humanidad.
Legítimamente, en el contexto de las Naciones Unidas, las propuestas de los gobiernos que reprimen el uso libre de la Internet tienen cabida para su discusión, sin embargo nos muestran las razones de fondo para establecer un control, y pese a que la propia élite de las telecomunicaciones evitó por años reconocer aún su existencia y menos su transcendencia.
Los intereses en la Internet son muy diversos y cada postura responde a un grupo social en particular. Por el momento, parece ser que la explicación económica es la más convicente. Sin embargo, la política también permite explicar la represión que acusa Vint Cerf. Lo cierto es que las tecnologías que han sido abiertas a lo largo de la humanidad, la mayoría han causado la preocupación de uno u otro sector social. Mientras tanto, debemos guardar la discusión del contenido, pues aunque forman un binomio inseparable, el foco se centra de nuevo en la infraestructura. Ante todo, es necesario informarnos, bastaría preguntarnos ¿quién representa los intereses de l@s mexican@s en estos foros?
¡No te desconectes!
