Por Vanessa Maldonado y Aurora Rodríguez
La incertidumbre que se vivió a principios de 2009 por una crisis que posteriormente se reflejó en la reducción de presupuesto de las empresas, pudiera parecer que afectó de igual forma a todos los sectores de la economía, sin embargo la industria de las promociones logró no sentir de lleno el golpe, ya que durante esta etapa se convirtió en la opción viable para las marcas de publicitar con menores costos y estrategias creativas que a su vez le permitió a la industria de las promociones –que años anteriores alcanzó de un 20 a 25 por ciento- crecer entre un 12 y 15 por ciento de acuerdo a cifras de la AMAPRO.
Para muchas de las agencias de promociones esta recesión económica les permitió generar estrategias con mayor creatividad para conquistar nuevos clientes y redituar la confianza de aquellos con los que ya cuentan, quienes a su vez decidieron recortar sus presupuestos en otras áreas y apostar por esta forma de dar a conocer sus productos.
“Para las empresas fue fundamental mover sus presupuestos a la venta dura, pero nosotros tratamos de desarrollar promociones de forma novedosa que genere un recordatorio permanente. No se dejó de hacer el trabajo, pero sí se frenó por la reducción natural en gastos pero en volumen tal vez hicimos las mismas o más. El decremento en el crecimiento fue a nivel volumen de facturación”, menciona Gerardo Gallart, presidente de la AMAPRO, FIMAPRO y director general de Integra Mercadotecnia y Promoción.
