Es muy habitual ver televisiones en los restaurantes y en su momento fue muy común tener música ambiental e incluso la rockola nació para satisfacer esta necesidad en las cafeterías, bares y restaurantes ¿podría haber nueva tecnología en los restaurantes? De acuerdo con investigadores del laboratorio de investigación crossmodal (modo cruzado) de la Universidad de Oxford, la tecnología podría cambiar nuestra forma de nutrirnos y hay opciones fascinantes en las mentes de los investigadores.
Hasta hace poco, la neurociencia aún sonaba a pseudociencia, como herencia de esa vieja discusión si la psicología es ciencia o no. Sin embargo, los neurocientíficos han demostrado en muchas ocasiones como nuestro cuerpo contiene aún muchas interacciones por descubrir y que rigen la percepción de los objetos. Evidentemente, la mercadotecnia trabaja cerca de la percepción como mecanismo de posicionamiento.
Tradicionalmente, los cinco sentidos se han estudiado de forma aislada, sin embargo se han obtenido resultados fascinantes al estudiar la interacción de los sentidos entre sí y como se producen cambios sutiles pero importantes en la percepción de la realidad a través de los sentidos.
Así la investigación actual ha demostrado la interacción del sonido con el gusto respecto a como se disfrutan los alimentos. De la misma forma, se ha hecho ver el papel que juega la textura y el sabor en como se perciben estos platillos. Y slogan de “A que no puedes comer sólo una” de Sabritas, muestra la importancia del crujido. Algunas mascotas desarrollan una respuesta peculiar al ruido del celofán de envoltura o de la puerta del refrigerador ¿Se equivocó Pavlov? Basta observar si al comer estas criaturitas lo hacen de forma diferente al escuchar uno u otro sonido antes de recibir el alimento. Mientras tanto, a los humanos lo crujiente nos atrae y disfrutamos más los crujiente con ruido ambiental fuerte. Claro que no es una respuesta generalizada pero si estadísticamente significativa.
En el otrora mejor restaurante del mundo, “The Fat Duck” en la Gran Bretaña, se sirve el platillo “The sound of the sea seafood” (Mariscos “el sonido del mar”). Es un ejemplo exclente de como las tecnologías están cambiando hasta como comemos. Al regresar el mesero con el platillo ordenado se acompaña de una concha de caracol donde se ha guardado un ipod. Al comer, se escucha el sonido del mar y las gaviotas.
Estas experiencias multisensoriales, van más allá de lo experimental. El Rainforest Café te ofrece un estimulo constante a todos los sentidos, tal como comer en 4D. El olor peculiar de la selva y la humedad controlada, cambia la percepción de la hamburguesa que degustes. El estilo americano del teppanyaki grill, es un performance que favorece percibir el sabor peculiar de la comida cocinada en un estilo japonés. Lo mismo sucede con los famosos tacos al pastor, comerlos junto al trompo de carne promueve una experiencia diferente al recibirlos en una mesa de carne preparada en una cocina.
La tecnología busca integrar nuevas experiencias de degustación, a través de objetos digitales como vasos con sonido integrado, es posible amplificar el ruido de las burbujas de los líquidos en su interior o pregrabados para aquellas bebidas que no tienen burbujas.
Un plato inteligente o smartplate evalua los alimentos sobre el y produce sonidos de acuerdo a éstos. La manteleta inteligente va más allá de un canal publicitario, sería capaz de informar a los comensales del contenido nutricional de la comida y de historias entretenidas a través de la llamada tinta digital en un soporte flexible y resistente al calor y los líquidos.
En resumen, la tecnología cambiará la forma en que nos alimentamos, nos dará conocimiento para alimentarnos mejor, proveerá entretenimiento y canales de publicidad que acompañen a las bebidas y alimentos. La posibilidad de generar experiencias multisensoriales o crossmodales, nos permitirá ser más sanos y que todos comamos balanceadamente. Finalmente, tendremos la Internet hasta en la sopa.
¡No te desconectes!