La industria del entretenimiento es una de las más robustas a nivel global, en gran medida por su amplio espectro de expresión, ya que va desde contenidos audiovisuales, cine, televisión, a espectáculos en vivo; teatro, conciertos, arte circense, hasta videojuegos, realidad virtual, etcétera.
Esto la convierte en un actor constante en acciones de mercadotecnia y una de las mayores generadoras de ingresos. Se estima que en 2015 generó mil 720 mil millones de dólares pero que alcanzará 2 mil 140 mil millones en 2020, de acuerdo con un reporte de PwC.
México es un país donde el entretenimiento tiene un campo muy fértil de acción, el teatro es una de ellas pero ha perdido popularidad con el paso de los años. Esto hace surgir la pregunta sobre cuáles son los factores que motivan o desmotivan al público a asistir a este tipo de evento cultural.
Al respecto, datos obtenidos por el Departamento de Investigación de Merca2.0 indican que para el 42.9 por ciento de las personas, el precio es el principal disuasor para que asista a alguna obra teatral en el país.
Sin embargo, llama la atención que para el 38.1 por ciento de los 341 encuestados como parte del Estudio de Entretenimiento 2017 señala que la falta de interés es el principal factor para no ir al teatro.
Este tipo de datos son importantes, sobretodo si consideramos que, a diferencia del cine, la localización de la sala o la variedad de obras (9,5 or ciento cada una), no son factores que realmente influyan en la decisión de la gente en torno a esta actividad cultural.
Los resultados obtenidos en esta muestra, es un claro reflejo de las preferencias en entretenimiento en el país, pues el teatro fue la penúltima opción entre los consultados en el estudio, sólo superando a leer periódicos, pero muy lejos de ir al cine, escuchar música, ver televisión y jugar videojuegos.
No obstante, el teatro es una expresión cultural de gran tradición en México, por lo que podemos decir que es un público (casi) especializado -pero la industria siempre recibirá a nuevos públicos- y donde la gente que frecuenta estas presentaciones prefieren los musicales y las comedias, aunque la ópera y los dramas les resultan atractivos.
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