Para nadie es un secreto que las plataformas digitales han cambiado la manera en la que el mundo es visto. Estos cambios han hecho de la comunicación algo más inmediato y de grandes alcances, situación que aunque es muy favorecedora en ciertos sentidos, también supone problemas importantes que quizás han evidenciado una serie de problemas que antes no eran visibles. Cuando menos así lo deja ver este caso ocurrido en WhatsApp.
En principio es justo reconocer que no sólo WhatsApp sino también el resto de plataformas de mensajería y redes sociales han trastocado de manera importante las dinámicas laborales.
De trabajo y plataformas digitales
El cambio más evidente es quizás la manera en la que los empleados se aproximan a nuevas oportunidades laborales.
Una encuesta reciente realizada por OCCMundial, reveló que el 55 por ciento de los mexicanos utilizan las redes sociales para publicar su currículum, sin embargo, ese mismo porcentaje no ha logrado conseguir trabajo. De hecho, sólo el 7 por ciento de las personas dijeron que sí lograron conseguir algún puesto gracias a las redes sociales. Por otro lado, el 22 por ciento de los mexicanos ni siquiera había considerado buscar trabajo por estos medios y un 16 por cuento no tiene intenciones de hacerlo.
Entre otras cuestiones indagadas por OCCMundial, fue sobre si habían conocido a alguna persona de forma virtual que les ayudara a conseguir trabajo o concretar un proyecto, esto durante la actual pandemia de COVID-19. Un 26 por ciento dijo que sí, mientras que el 49 por ciento dijo no saber cómo crear este tipo de relaciones profesionales en línea y el 22 por ciento aseguró no socializar mucho por estos medios.
Lo cierto es que este aspecto no ha sido el único que se ha visto impactado por la irrupción de estos canales.
El peso de WhatsApp
Ahora lo que sucede en estos canales de interacción social como WhatsApp parece ser argumento suficiente para despedir a las personas que hacen un uso indebido de los mismos en prejuicio de sus lugares de trabajo o bien de los colaboradores con los que trabajan.
El caso que ejemplifica esta situación sucedió en Colombia, en donde la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia determinó que enviar mensajes mediante canales como WhatsApp son una causa justa para respaldar un despido.
El asunto se desprende de un caso ocurrido durante 2015 y que hasta ahora fue resuelto. La empresa minera Cerro Matoso solicitó revocar una sentencia en la que se le obligaba a pagar una indemnización por el aparente despido injustificado de un empleado.
Este cese de contrato se produjo luego de que el colaborador en cuestión enviará en un grupo de WhatsApp en el que había otros trabajadores un mensaje contra el presidente de la compañía, en el que deseaba su muerte:
“Con el favor de Dios que es grande y poderoso a caerse un helicóptero de esos con toda su infinita misericordia para ver si el sr. Ricardo Gaviria se entierra junto con los que lo aman” se leía en el mensaje.
Tras darse a conocer este asunto, la empresa decidió despedir al trabajador, el cual demandó a la empresa argumentado que la terminación de su contrato habría sido injustificada.
En un principio, un juzgado dio la razón al empleado con lo que se obligaría a la empresa a pagar una indemnización; no obstante, la empresa interpuso un recurso de casación pidiendo a la Corte Suprema que revisara la situación, y el alto tribunal aceptó su recurso.
En esta contrademanda, la empresa argumentó que, tras darse a conocer el mensaje de WhatsApp, “es innegable que desear que el helicóptero donde viaja el presidente de la compañía se caiga para que este muera con los que lo aman constituye un maltrato o agravio del trabajador en contra de su empleador y su familia, previsto en la normativa antes señalada como justa causa para dar por finalizado el contrato de trabajo”, al tiempo que se indicó que este tipo de conducta se lee como una falta grave en el reglamento interno de la compañía.
Gracias a este movimiento, la Corte falló a favor de la compañía quien pudo hacer efectivo el despido sin pagar ningún tipo de indemnización.
Este caso deja en evidencia que si bien este tipo de plataformas son especialmente necesarias en las labores profesionales diarias, es necesario tener más precaución, cautela y responsabilidad en su utilización o manejo.
#SalaLaboral le dio la razón a minera que despidió a empleado por desearle la muerte al presidente de la empresa en grupo de Whats App @CorteSupremaJ concluyó que estos mensajes violentos e injuriosos son justa causa para desvincular a un trabajador. Ver➡️https://t.co/1euKDSRq13 pic.twitter.com/wCWWycWkbS
— Corte Suprema de Justicia (@CorteSupremaJ) May 8, 2021