Este es el plan del gobierno de Holanda. Y no es que no tengan un alto porcentaje de usuarios en un país donde hay 23 millones de bicicletas para 17 millones de habitantes.
Según el Instituto de Análisis de Políticas de Transporte, durante 2016, uno de cada cuatro desplazamientos dentro con vehículos se realizó en bicicletas, aunque de este porcentaje apenas el 25 por ciento estaba relacionado con los viajes al trabajo, mientras que un 37 por ciento de los trayectos se hacía por actividades de entretenimiento y el resto de los desplazamientos de dividía en idas y venidas al colegio, a las compras y otras actividades.
Por ello, el gobierno holandés anunció a finales de 2018 que un plan para lograr que 200.000 ciudadanos más se conviertan en usuarios de este tipo de transporte en los próximos tres años. Y para ello invertirán 390 millones de dólares en infraestructura especializada para los ciclistas.
Pero además se fomentará la recompensa a los usuarios de bicicleta con créditos de impuesto de 0,19 euros por kilómetro. Y para ello, empresas y empleados deberán establecer de forma conjunta la distancia de las ruta de cada trabajador para desplazarse desde y hasta el trabajo.
Según los datos aportados por Stientje van Veldhoven, Secretaria de Estado del Ministerio a cargo de este proyecto, más de la mitad de los empleados en Holanda viven a menos de 15 km de su lugar de trabajo y además, más del 50 por ciento de los trayectos realizados en coche son de distancias menores a los 7,5 kilómetros que pueden ser cubiertos –sin problema– a pedal por muchos trabajadores.
Esta iniciativa, además de transformar rutas en “autopistas ciclistas”, tiene como objetivo construir 25.000 parkings así como ‘depósitos’ para estos vehículos, pues también se da la circunstancia de que la gran cantidad de bicicletas
Y es que aunque por ley, éstas se pueden estacionar en la calle, siempre y cuando no impidan el paso, la realidad en las grandes ciudades en Holanda es que no hay espacio suficiente, especialmente en zonas céntricas como las de estaciones de trenes y de allí la creación estacionamientos subterráneos. Todo con tal de lograr el objetivo de facilitar y aumentar los desplazamientos en bicicleta.