La comunicación tiene muchas caras y muchas reacciones diferentes de parte de la sociedad. Por lo menos en los últimos meses (por no decir años), en cada momento del día en los medios y en las pláticas con nuestros conocidos, son recurrentes los temas que tienen que ver con asaltos, secuestros, asesinatos (masivos o no), corruptelas, enfermedades letales, guerras por religión o por territorio y otros asuntos en el mismo tono que hacen difícil distinguir alguna noticia buena entre todo lo que nos comunican.
Y entre toda esta información que nos llega a nuestra mente, se encuentra la comunicación de mercadotecnia, que también está presente en los mismos medios que nos están dando las noticias negativas, así que eso podría representar una barrera importante para que la gente perciba lo que cada uno de los diferentes anunciantes quiere decirles.
Las marcas están buscando formas de acercarse de una manera más íntima y agradable con la gente y por ello están recurriendo al “Marketing de la Felicidad”, que busca asociar los productos de una empresa con ese estado que toda persona desea.
Este tipo de mercadotecnia busca generar una asociación positiva entre sentirse bien y el consumo de productos y servicios de una empresa. Quiere crear la sensación que si quieres ser feliz lo que tienes que hacer es consumir tus marcas favoritas. (Suena raro, ¿no?).
Una muestra de este tipo de esfuerzos es el que hace Coca Cola. En sus campañas recientes busca estar cerca de las emociones de sus consumidores.
Pero para poder hacer este tipo de mercadotecnia hay que ponerse en los zapatos del consumidor y conocerlo al derecho y al revés. Se debe ser capaz de sentir lo que sienten cada una de los públicos a quien se dirige la comunicación. Pregunta clave: ¿Qué es lo que hace feliz a tus clientes y cuáles son sus momentos? Así será más fácil llegar al corazón de tu público objetivo.
Pero las empresas comerciales no son las únicas que están buscando un camino para hacer sentir bien a la gente, también lo está haciendo un colectivo de artistas muy particular y que, a diferencia de las primeras, no busca un lucro con sus acciones.
El martes pasado el colectivo artístico Boa Mistura, un equipo multidisciplinar con raíces en el graffiti nacido a finales de 2001 en Madrid y que desarrollan su trabajo principalmente en el espacio público, subió una muestra de su trabajo más reciente a la plataforma de videos Vimeo (hasta ahora, con más de 100 mil reproducciones y subiendo), donde nos muestra como han “adornado” 22 pasos de peatones en Madrid con frases muy interesantes bajo el concepto de “Madrid, te comería a versos”.
Señala Boa Mistura en su web: “Este proyecto se ha realizado al margen de instituciones y empresas. Todas las personas implicadas en él han regalado su talento, su trabajo y su esfuerzo de forma sincera y altruista para hacer un poco más humana esta ciudad“.
“Este proyecto es un acto de amor de artistas y poetas por nuestro querido Madrid
Aquí el video:
Algunas de las frases que más me llamaron la atención:
“Me sentí astronauta perdido en tus lunares”
“Te haré el humor hasta llegar al orgasmo”
“No hay mejores bríndis que los que hacen tus pestañas”
“Mi más sentido bésame”
Y Madrid no es el único sitio donde han dejado su arte para la felicidad. París, Mallorca, Malabo, Belgrado, Panamá, Argel, Sao Paulo y Ciudad del Cabo, por mencionar algunas, han sido los lienzos de estos artistas, para transformar algunas de sus calles y al mismo tiempo crear vínculos entre las personas que ahí habitan.
Y una ciudad mexicana no se podía quedar fuera de sus proyectos. La colonia Las Américas, en Querétaro, recibió a Boa Mistura, para que hicieran una intervención paisajística que buscaba reforzar el concepto de identidad de la colonia. Durante tres semanas intervinieron 30 viviendas con la participación de voluntarios que se sumaron de manera espontánea al proyecto.
Este es el proyecto: (Click Aquí)
Cuando me enteré de estos proyectos y vi los videos, me di cuenta que estaba viendo algo que hace mucho no veía en medio alguno: Gente sonriendo.
Igual y lo que necesitamos en este México tan tormentoso que estamos sufriendo es que, por lo menos por un tiempo, nos pinten un poquito la vida de manera desinteresada.