Internacional.- La cantante Taylor Swift ha estado en los reflectores durante las pasadas semanas por dos razones: su disco es el más exitoso en más de una década y trae un pleito con el servicio de streaming Spotify. Pero, ¿se trata de un conflicto real o una estrategia de marketing?
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Hace unas semanas, justo al lanzar su nuevo disco titulado “1989”, Taylor Swift anunció que retiraría toda su música de Spotify. Después explicó que la razón fue que el servicio “perpetua la idea de que la música no tiene valor y debe ser gratis” y que no está de acuerdo con eso. Además, llamó a Spotify un “experimento que no compensa justamente a los compositores, productores, artistas y creadores de música”.
Cuando Taylor Swift anunció que retiraría toda su música de Spotify, la compañía respondió con un post amable en su blog oficial en el que cariñosamente le pedían que no se fuera. Pero después el rompimiento se volvió amargo. En una entrevista con la revista Time, Swift dijo que los servicios de streaming son los responsables de que cada vez se pague menos por sus discos a los artistas.
Algunos medios creen que el cerebro detrás de la guerra entre Taylor Swift y Spotify es Scott Borchetta, CEO de Big Machine Records, la compañía disquera de la cantante. Borchetta le dijo a Time que el sitio de streaming de música les ha pagado menos de 500 mil dólares, mientras que Spotify asegura que ha dado a la disquera más de dos millones de dólares y que tenían una proyección de que si no hubiera sacado su música hubiera alcanzado los seis millones. Por su parte, el CEO de Spotify, Daniel Ek, expresó su frustración por la salida y comentarios de Taylor Swift.
El disco “1989” rompió records de ventas en su primera semana, con 1.28 millones de copias, una cifra que la industria no había alcanzado en más de una década. Pero Taylor Swift se ha mantenido vigente en medios tradicionales y digitales gracias al conflicto con Spotify que parece que ahora está usando como una estrategia de marketing para promocionarse como una artista independiente que quiere cambiar el funcionamiento de la industria.
Además, Swift tiene un ejército de seguidores en las redes sociales: 70 millones de fans en Facebook, 46 millones de followers en Twitter y 13 millones de seguidores en Instagram, quienes obviamente le dan la razón en su batalla contra Spotify.
Imagen: Taylor Swift, Instagram.
