¿Hablamos del evento del domingo o de la real protagonista del mismo? El lado deportivo ya le toca a los medios especializados. Veamos entonces el lado mercadológico, pues hay una marca que podría hacer temblar a cualquier otra que se anuncie o patrocine al Super Bowl. Y no pagará 7 millones de dólares por aparecer en el evento.
Y de hecho, a todas las marcas les gustaría subirse al tren de este popular “producto” (si me dan la licencia de llamarle producto, aunque no lo sea).
Ya lo saben. Es la marca que ha hecho más ruido que cualquier otra, y en muy poco tiempo, en la NFL: el fenómeno Taylor Swift. Sí, esa artista pop que ha conquistado el mundo con su música pegajosa y su capacidad para hacer titulares. Pero, ¿qué tienen de especial las hazañas de Taylor más allá de su obvia habilidad para crear éxitos en la radio y el streaming? Entremos en la dimensión Swift.
Visualicemos el próximo Super Bowl. Kansas City y San Francisco lucharán por el preciado Vince Lombardi, pero ¿quién realmente se ganará el trofeo más valioso (el corazón de las masas)? Taylor Swift, estimados lectores.
Pero no es, ni será, una recompensa ganada fácilmente ni de manera gratuita. Detrás de lo que ha obtenido y de lo que veremos durante toda la transmisión del domingo que viene (con su respectiva cereza del pastel al final del partido, sobre todo si ganan los Chiefs y hay besito de por medio para el grandote Kelce), hay puntos clave de su esfuerzo para lograrlo y de los que deben aprender muchas marcas:
1. Talento Musical (un “producto” con calidad desde su materia prima): En primer lugar, Taylor Swift es una talentosa compositora y cantante. Su habilidad para escribir letras pegajosas y melodías memorables ha sido fundamental para atraer a un amplio público y mantener su relevancia en la escena musical durante más de una década.
2. Versatilidad Artística (gran adaptación al mercado): Swift ha demostrado una notable versatilidad en su carrera, experimentando con diferentes géneros musicales y adaptándose a las tendencias cambiantes de la industria. Desde el country hasta el pop y el indie folk, ha sabido reinventarse a sí misma y mantenerse fresca y relevante en un mercado altamente competitivo.
3. Narrativa Personal (dar al consumidor lo que quiere): Taylor Swift ha sabido capitalizar su vida personal y sus experiencias en sus letras, lo que le ha permitido conectar de manera auténtica con su audiencia. Su capacidad para compartir historias personales y emociones genuinas ha generado una conexión profunda con sus fanáticos, quienes se identifican con sus letras y encuentran consuelo en su música.
4. Presencia en las Redes Sociales (correcto uso de los medios): Swift ha sido muy activa en las redes sociales, lo que le ha permitido mantener una conexión directa con sus fanáticos y controlar su propia narrativa. Su presencia en plataformas como Instagram, Twitter y Tumblr le ha dado una plataforma para
interactuar con sus seguidores, compartir contenido exclusivo y promover su música de manera efectiva.
5. Marketing Inteligente (estrategias eficientes): La estrategia de marketing de Taylor Swift ha sido muy efectiva a lo largo de los años. Desde el manejo cuidadoso de su imagen pública hasta la creación de campañas innovadoras, ha sabido cómo generar expectación y mantener el interés del público en cada
uno de sus lanzamientos.
6. Gestión de Marca Personal (branding bien logrado): Swift ha construido una marca personal sólida y coherente a lo largo de los años, basada en la autenticidad, la honestidad y la conexión emocional con su audiencia. Su imagen como una artista genuina y accesible ha sido fundamental para ganarse la confianza y lealtad de sus seguidores.
7. Participación en Controversias (convertir oportunidades de las amenazas): Aunque puede sonar contradictorio, las controversias en las que se ha visto envuelta Taylor Swift han contribuido en cierta medida a su éxito. Su capacidad para convertir situaciones difíciles en oportunidades de crecimiento y
empoderamiento ha sido admirada por muchos y ha generado un mayor interés en su música y carrera (pregunten a Kanye West).
Las marcas del Super Bowl pueden tener presupuestos más grandes que el ego del mencionado Kanye, pero ninguna de ellas tiene el magnetismo que tiene Taylor Swift. Ella no necesita trajes espaciales ni explosiones de confeti para captar la atención del público. Todo lo que necesita es su inocente presencia de “girl next door” vestida con un jersey de los Chiefs. ¡Y zas! El mundo se inclina ante la reina del
pop.
¿Cuántas marcas darían su logotipo más preciado por tener a Taylor Swift como su embajadora? ¿Cuántas empresas de bebidas energéticas, refrescos azucarados y galletas de avena se pelearían por tenerla en su equipo? ¡Lo único que necesitarían es que ella hiciera un gesto de aprobación y sus ventas se dispararían más fuerte que un pase de Mahomes!
Una rubia talentosa e inteligente ha logrado convertir su nombre en una marca tan poderosa que eclipsará a cualquier otra en el Super Bowl.
A un lado Michelob Ultra, Uber Eats, Doritos y sus grandes celebridades… Ahí viene Taylor.