En octubre de este año, Uber fue valorada en 51 billones de dólares (mdd) por las firmas de capital de riesgo en todo el mundo, según información de Statista. Esta firma ha causada polémica en varias partes del mundo, incluida la Ciudad de México. Pero ahora le tocó el turno a Nueva York donde taxistas decidieron demandar a la ciudad en vez de protestar contra la firma.
Los propietarios de los taxis acusan a las autoridades públicas de haber arruinado su negocio permitiendo la proliferación de este servicio. El precio de los permisos para operar un taxi tradicional se ha desplomado un 40 por ciento hasta ahora, de acuerdo con información de El País. La última acción legal se inició el pasado lunes en una corte federal en Manhattan (Nueva York).
Los demandantes consideran que hay un trato arbitrario en el negocio que favorece a la nueva tecnología. “Eso está creando un daño catastrófico en esta icónica industria y en la vida de decenas de miles de familias que dependen de ella”, se puede leer en la demanda que incluye tanto a dueños particulares de taxis como a asociaciones que representan a más de 4,000 propietarios de licencias.
Uber empezó a funcionar en Nueva York en mayo de 2011. Pasados cuatro años sus coches negros superaban en número a los taxis amarillos. La alarma empezó a cundir entre los taxistas cuando empezaron a registrarse las primeras quiebras de empresas que operan los taxis amarillos, entre las que se encuentran compañías propiedad del magnate Evgeny Freidman.
*Con información de El País.